Paz Olmos visita los trabajos de musealización del yacimiento de Cabezo Redondo en Villena
A esta visita han asistido también Concha Sirvent, directora territorial de Cultura en Alicante y Celia Lledó, alcaldesa de Villena. La visita guiada por el yacimiento la ha realizado el director científico de la excavación Mauro S. Hernández, Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante.
En 2010 comenzó a materializarse esta primera fase del proyecto de puesta en valor, cuya finalización está prevista para dentro de un mes. Esta intervención cuenta con financiación de la Conselleria de Cultura y Deporte, quienes han invertido en conjunto más de 331.000 €.
El yacimiento
El yacimiento de Cabezo redondo, que cuenta con la Declaración de Bien de Interés Cultural como zona arqueológica, es uno de los más importantes y representativas de la Prehistoria reciente de la Comunitat Valenciana.
Se trata de un poblado de grandes dimensiones que se extiende por la cumbre y ladera meridional del cerro, ocupando una extensión de unos 10.000 m2, de los cuales se ha excavado una pequeña parte. En el área intervenida se han documentado un total de veintiocho construcciones principales -llamadas Departamentos- de las cuales se conservan sólo doce, debido a la destrucción parcial del yacimiento por una cantera de yeso.
Los Departamentos están construidos con mampostería trabada con barro y se encuentran emplazados en plataformas artificiales o terrazas para salvar la pendiente, lo que ha permitido que los muros traseros conserven, de media, unos dos metros de altura.
La actualidad: FASE I-A.
La intervención que recientemente finalizará se ha centrado en la restauración de cuatro espacios domésticos o Departamentos, en concreto los numerados como XIX, XXV, XXVI y XXVII, así como en la reconstrucción parcial de uno de ellos. Puesto que una de las acciones a realizar era la colocación de un techo que protegiera parte uno de los Departamentos de las inclemencias meteorológicas, las primeras actuaciones se centraron en la excavación de la zona en la que debía situarse la cimentación de este techado.
La segunda parte del proyecto ha consistido en la consolidación y restauración de los muros de los cuatro Departamentos señalados, así como en la colocación de modernos sistemas de drenaje para facilitar la evacuación de las aguas y la conservación de los elementos restaurados. Estos trabajos se han realizado de forma simultánea a las actuaciones necesarias para la colocación del techado. Un techado metálico, de línea sencilla y moderna, que contrasta con los elementos arqueológicos conservados y potencia su singularidad, al mismo tiempo que permite su preservación.
Por último, una vez colocado el techo y consolidados los muros, se ha procedido a intervenir en el interior de los Departamentos, en la que, probablemente, sea la tarea más delicada. Estas actuaciones, aún en marcha, consisten en la consolidación y restauración de las construcciones interiores, la mayoría realizadas con barro y enlucidos.
La intervención más importante es la del Departamento XXV, ya que conserva un vasar completo y otras construcciones anexas que son un referente único a nivel peninsular para este período. Gracias a la colocación del techo para su protección se podrá devolver su esplendor original sin el temor de que las inclemencias meteorológicas vuelvan a dañarlo. Las actuaciones finales del proyecto consistirán en la colocación de nuevos suelos y de otros elementos que faciliten las visitas al yacimiento.
El futuro: fases II y III
Aquí se atenderán las necesidades complementarias para la musealización del área arqueológica. Se trata, básicamente, de la construcción de un Centro de Recepción que mejore la calidad de las visitas y facilite las mismas y la ejecución de los aspectos expositivos y de infraestructura del Itinerario Etnográfico en la II y la creación de un Itinerario Paleobotánico, con acondicionamiento y mejora de la infraestructura y los elementos naturales del área noroeste del yacimiento.