Formación para cuidadores no profesionales de menores dependientes
El próximo 8 de febrero dará comienzo el curso de formación de cuidadores no profesionales de menores en situación de dependencia, que organiza la concejalía de Bienestar Social. En esta iniciativa formativa participan profesionales adscritos a diferentes departamentos del Ayuntamiento y a la asociación de APADIS. Las siete sesiones previstas se llevará a cabo los viernes por la tarde en el Espacio Joven hasta el 22 de marzo.
Este programa de formación dirigido a cuidadores no profesionales se enmarca en la Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Su intención es apoyar la labor social que estas personas desarrollan en el ámbito familiar, tratando de conseguir que los dependientes permanezcan en su núcleo de convivencia.
Con estas acciones formativas se pretende “cualificar a las personas, mantener y mejorar a los dependientes en su entorno y facilitar apoyo emocional a los cuidadores”, señala Purificación Francés. Para eso, se “impulsan actuaciones de autocuidado, ofreciendo la información necesaria”, apunta Ramona Molina, ambas trabajadoras sociales de Atención a la Dependencia de los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
Como destaca el edil de Bienestar Social, Fulgencio Cerdán, para la puesta en marcha de este programa “se ha impulsado la coordinación y la colaboración de interlocutores sociales y servicios especializados del ámbito sanitario, educativo y social”. El curso se suma al que ya se llevó a cabo el pasado mes de junio dirigido a cuidadores de dependientes adultos. “A pesar de las dificultades económicas, seguimos priorizando los programas de formación gratuitos que benefician a las personas que peor lo están pasando en estos momentos”, afirma Cerdán.
Cuidar de una persona es una de las tareas más importante que alguien puede desempeñar a lo largo de su vida. “Ser cuidador es una fuente de satisfacción, a la vez que implica dedicación y mucho esfuerzo, y ello supone que sea una labor dura y poco reconocida. Muchos cuidadores han de renunciar a aspectos importantes de su vida para dedicarse al cuidado de sus familiares”, ponen de manifiesto las promotoras del curso.
Además de la formación específica, los contenidos impartidos tendrán en cuenta el desarrollo personal de la persona cuidadora, competencias y habilidades para realizar los cuidados, los recursos existentes y las redes sociales de su zona de residencia.
No obstante, el objetivo fundamental del programa formativo “es apoyar a las familias que tiene un hijo con discapacidad para mejorar su calidad de vida”, destacan las técnicos de Servicios Sociales.