La ermita de San Crispín reabre sus puertas tras finalizar los trabajos de remodelación realizados por el Ayuntamiento de Elda
Las obras han permitido la renovación integral de la cubierta para evitar la humedad, la mejora de la instalación eléctrica, el pintado interior y exterior así como la adecuación del acceso y el entorno de este bien patrimonial de la ciudad
Las obras de remodelación y mejora de la cubierta de la ermita de San Crispín llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Elda, a través de la Concejalía de Espacio Público, han concluido esta semana. Los trabajos realizados en este emblemático inmueble, situado en las faldas de la sierra de La Torreta y dentro del parque del mismo nombre, han permitido renovar la cubierta antigua, evitando así las filtraciones de agua que se producían los días de lluvia.
Esta mañana, el Alcalde de Elda, Rubén Alfaro, junto al concejal de Espacio Público, José Antonio Amat, han hecho entrega de las llaves de la ermita a José Manuel Carratalá, presidente de la Mayordomía de San Crispín y San Crispiniano, y a José Sánchez, presidente de la Asociación de Veteranos de San Crispín. Así, la renovada ermita puede volver a abrir sus puertas para retomar su actividad plenamente renovada.
Hay que recordar que el cambio de la cubierta ha sido el principal motivo de esta remodelación, ya que estaba formada por un conjunto de cerchas de madera que se encontraban deteriorados por la humedad y la falta de ventilación, por lo que se ha procedido a la instalación de nuevas vigas metálicas que permiten una mayor resistencia al agua, así como una mayor estabilidad y firmeza de todo el conjunto de la cubierta, mejorando el estado general de la ermita para afrontar el paso del tiempo con plenas garantías.
La actuación no ha supuesto cambios en la fisionomía actual de la ermita, ya que el conjunto original de tejas ha sido repuesto en su totalidad, reponiendo aquellas que se presentaban desperfectos con el objetivo de que la lluvia no se filtre al interior y se ofrezca una adecuada evacuación y salida de las aguas pluviales, mientras que los trabajos de pintura han preservado los colores originales de la ermita para que la imagen que tienen de ella todos los eldenses perdure en el futuro.
Además, también se han llevado a cabo labores de mantenimiento eléctrico para adecuarla a las necesidades lumínicas necesarias, y se ha acondicionado la escalinata de acceso para evitar posibles tropiezos. Del mismo modo, se ha repuesto la gravilla existente en la placeta frente a la misma y se han realizado trabajos de jardinería en todo el entorno para que el conjunto de la ermita, que data del año 1952, luzca de la mejor manera posible en las próximas fechas.
El Alcalde, Rubén Alfaro, ha destacado "la importancia de los trabajos que se han llevado a cabo desde la Concejalía de Espacio Público para poner en valor un inmueble que tiene una gran importancia patrimonial para nuestra ciudad. Tanto el parque como la ermita son espacios de encuentro, de convivencia y de celebración para las y los eldenses y, por ese motivo, estamos muy satisfechos del resultado de esta actuación".