El alcalde considera que la declaración de sobreexplotación de pozos debe beneficiar a los agricultores de Villena y Alto Vinalopó
Reunión con el presidente de la Diputación, la Plataforma en Defensa de la Agricultura de Villena y Asaja
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha manifestado la necesidad de que la declaración de sobreexplotación de determinados pozos del acuífero de Villena redunde en beneficio de los agricultores y regantes de Villena y el Alto Vinalopó, como gesto por la generosidad demostrada a lo largo de los años en abastecer de agua a comarcas del litoral y del Medio Vinalopó.
Cerdán agradeció la colaboración del presidente de la Diputación, Carlos Mazón, quien se reunió con la Plataforma en Defensa de la Agricultura de Villena y el Alto Vinalopó y el sindicato agrario, Asaja. Pero explicó que “la sociedad alicantina está en deuda con los regantes del Alto Vinalopó y ahora no deben pagar la deuda, sino que nuestros regantes y agricultores deben disponer de un marco propio que evite que la agricultura desaparezca en nuestro territorio con normas de explotación y precios del agua de su subsuelo en beneficio del sector agrícola local”.
Desde su punto de vista, futuras limitaciones de extracciones de agua de los pozos no deben representar un sobrecoste económico para los agricultores de Villena y el Alto Vinalopó, cuando la sobreexplotación no obedece a los consumos de la comarca, sino al destino y la cesión de caudales a otras comarcas y usos en las últimas décadas.
Cerdán considera, y así se ha manifestado en las alegaciones presentadas contra el Plan Hidrológico del Júcar, que hay que asegurar una viabilidad en materia hídrica para los regantes, que pasa por recuperar la exención de costes de amortización de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó y la generación de recursos extraordinarios en el litoral, aprovechando al máximo las desalinizadoras de Mutxamel, Alicante I y Alicante II.
“La generosidad de nuestro territorio debe estar compensada con un cambio de paradigma, el reconocimiento de la singularidad de esta tierra y el reconocimiento de que no se puede obligar a dar cuando no sobra. Nuestros agricultores tienen sus derechos y no pueden pagar sobrecostes por su generosidad en la cesión de agua durante las últimas décadas”, ha comentado.