El Hospital Marina Baixa establece un protocolo para tratar la diverticulitis en el domicilio del paciente
Hasta hace poco tiempo, esta enfermedad requería la hospitalización del paciente para su tratamiento
La presencia de divertículos alcanza al 65 – 80 por ciento de la población mayor de 65 años
El departamento de Salud de la Marina Baixa ha establecido recientemente un protocolo para que los pacientes con diverticulitis aguda no complicada puedan ser tratados en su domicilio.
Los divertículos son pequeños sacos del revestimiento interno del intestino que pueden inflamarse por microperforación de los mismos provocando así una diverticulitis
Hasta hace poco tiempo, esta enfermedad requería la hospitalización del paciente para su tratamiento. En la actualidad, con la implantación del nuevo protocolo, en el que han participado los servicios de Cirugía, Urgencias, Unidad de Hospitalización a Domicilio y Radiología, el tratamiento de la diverticulitis no complicada puede realizarse en el domicilio del paciente, con el objetivo de hacer más fácil el proceso para ellos.
La presencia de divertículos de colon aumenta con la edad y, por tanto, aumenta también la probabilidad de presentarse un cuadro inflamatorio de diverticulitis aguda.
La presencia de divertículos alcanza al 65 – 80 por ciento de la población mayor de 65 años y su complicación más frecuente es la diverticulitis, que se sitúa entre el 10 y el 25 por ciento.
Los divertículos no inflamados a menudo son asintomáticos, pero cuando se produce su inflamación, el paciente puede referir dolor de abdomen inferior, fiebre, nauseas y vómitos.
El diagnóstico de la enfermedad se realiza, además de por los datos clínicos y analíticos, mediante la realización de un TAC Abdominopélvico que permite descartar posibles complicaciones.
Asimismo, una vez detectada la enfermedad en el Servicio de Urgencias y bajo la supervisión del Servicio de Cirugía, el paciente es tratado en su domicilio mediante la administración de antibióticos, analgésicos y una dieta líquida, quedando bajo la supervisión de la Unidad de Hospitalización a Domicilio.
Es esta Unidad la que se encarga del seguimiento del paciente durante las 4 o 6 semanas que dura el tratamiento, momento en el que se realiza un control del paciente en las consultas externas de Cirugía para verificar su completa curación.