La luz, el fuego y la pólvora aliados de Moros y Cristianos en la gran batalla del Desembarco
El Desembarco tendrá lugar en la madrugada del martes al miércoles y se espera congregar cerca de 15.000 espectadores en la Playa Centro de La Vila, concretamente en el área frente a la Costera de la Mar
Un total de 35 embarcaciones (25 embarcaciones de festers y 10 de refuerzos, seguridad, comunicación y pirotecnia) y cerca de 4.000 festers de las 22 compañías de moros y cristianos participan en uno de los actos más espectaculares de las Fiestas Patronales que, en honor a Santa Marta, se celebran en La Vila entre el 24 y el 31 de julio. El Desembarco rememora los hechos ocurridos en 1538, cuando Santa Marta, patrona de La Vila, ayudó a los defensores de la ciudad, a través de un temporal, para que ésta no fuera arrasada y saqueada por los piratas berberiscos, al mando de Solimán el Magnífico.
La concejala de Fiestas, Xaro Escrig, ha explicado que “el Desembarco es uno de nuestros principales reclamos turísticos, ya que se trata de un evento pionero, singular y diferente en las Fiestas de Moros y Cristianos de toda la geografía nacional. Gracias a esta representación nuestras Fiestas han obtenido diferentes galardones turísticos y culturales como su declaración de Interés Turístico Internacional, el Premio de Conservación y Restauración del Patrimonio Intangible 2008 otorgado por el Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP) y el Premio al Mérito Turístico de la Diputación de Alicante”.
En el Desembarco de este año participan la compañía Xarxa Teatre y la empresa de decoración y escenografía Decourba. Para disfrutar aún más de todo el espectáculo se van a instalar gradas frente a la zona del combate entre los moros y los cristianos.
La música y los fuegos artificiales, que están perfectamente coordinados con cada momento del combate, son dos elementos esenciales del Desembarco, al igual que la aparición de Santa Marta, cuya silueta se dibuja con fuegos artificiales al mismo tiempo que una voz en off rememora la historia de La Vila. Se van a quemar aproximadamente 1.300 kilogramos de pólvora durante toda la noche del Desembarco entre los disparos de los festers, la pirotecnia y la gran mascletá aérea.
Toda la batalla naval se cubre con la luz de seis focos, de 8.000 vatios de potencia, que iluminan a ras del mar creando una sensación visual muy especial, que ayudará a guiar a los espectadores de tierra en los momentos más vibrantes de la batalla. Estos focos, que son los más grandes del mundo, están completamente robotizados y proyectan iluminación de diferentes colores.
La noche de La Vila se tiñe de fuego con más de 1.200 antorchas. La zona de la Playa Centro en la que se desarrolla todo el espectáculo estará ataviada con 54 candelabros y 200 metros de guirnaldas de fuego, además de los estandartes cristianos que describen el campamento de los de la Cruz. El castillo también estará decorado con cerca de 20 lámparas, junto a las 18 antorchas que alumbrarán el Paseo Marítimo. Y la Torre de la Iglesia se podrá ver totalmente iluminada desde el mar, ya que estará rodeada de antorchas en llamas.
Los momentos previos al Desembarco
La batalla naval entre las compañías moras y cristianas que se representa en el acto del Desembarco cuenta con varios momentos previos muy especiales para los vileros.
Será a partir de las 4.45 horas (madrugada del miércoles 28 de julio) cuando las tropas del ejército cristiano bajen por la Costera de la Mar hasta su campamento, desplegado en la arena de la Playa Centro. Todo este desfile será al ritmo de una tamborada, formada por 25 percusionistas que conforman la viva imagen de un ejército cristiano. Mientras los guerreros cristianos ocupan su campamento, comenzará el espectáculo de luz, pirotecnia, sonido y disparos de arcabuces y cañones, que abrirá una noche mágica hasta el alba.
Anteriormente, las tropas de guerreros moros habrán emprendido su particular viaje hasta la batalla naval. Desde las 3.30 horas, todas las compañías moras descienden por la Avenida Varadero acompañadas por decenas de bandas de música que llegan en desfile hasta la explanada del puerto pesquero. Una vez allí, las tropas moras reponen fuerzas y suben a sus barcas, en las que tras una hora aproximadamente frente al mar, empezarán a acercarse a la costa vilera para lanzarse al agua y emprender la lucha cuerpo a cuerpo.
Tras la batalla en la costa, aproximadamente sobre las 7.30 horas delante del castillo (Plaça de San Pere), tendrá lugar la Embajada Mora, que acabará con la victoria de los sarracenos y que hará ondear la media luna en lo alto de la fortaleza.
Embajada Cristiana
Ya será en la tarde de mañana (miércoles, 28 de julio), a las 20.00 horas, cuando tenga lugar la Embajada Cristiana. Se trata de un acto de reconquista de la fortaleza por parte de las tropas cristianas tras una nueva batalla, aunque esta vez en tierra y bañada por el sonido de la artillería pesada y el olor característico de la pólvora.
Este gran combate entre moros y cristianos de nuevo frente al Castillo (Plaça de San Pere en Playa Centro) llevará a la Reconquista Cristiana de la fortaleza y al lanzamiento simbólico de los moros al mar. El acto concluye de forma oficiosa, pero ya muy tradicional, con la subida de todos los festeros por las calles del Casco Antiguo hasta la Parroquia de la Asunción, donde con gran fervor y numerosas ovaciones, los vileros, ya sean moros o cristianos y todos amigos, agradecen los momentos vividos a su Patrona, Santa Marta.
Al finalizar, en la Plaza de la Generalitat, la compañía Artillería Cristiana disparará 21 salva de honor con la presencia de los Reyes Moro y Cristiano y el resto de autoridades civiles y festeras que anuncian así el Día de Santa Marta (jueves, 29 de julio).