La Casa Museo La Barbera dels Aragonés luce el lazo dorado para sensibilizar a la ciudadanía sobre el cáncer infantil
La concejalía de Bienestar Social colabora con la asociación de Padres de Niños con Cáncer en La Vila Joiosa, ASPANION, para visibilizar el cáncer infantil durante el mes de septiembre
Septiembre es el mes de la sensibilización del cáncer infantil y el Ayuntamiento de Villajoyosa se une a esta iniciativa, con la colaboración de la asociación de Padres de Niños con Cáncer en La Vila Joiosa, Aspanion. Para ello, el Alcalde Marcos Zaragoza, junto con miembros de la Corporación municipal, la presidenta de la asociación vilera, Pau Pérez Botella, pacientes, amigos y familiares, han colgado la imagen del lazo dorado, distintivo de la enfermedad, en el balcón central de la fachada de la Casa Museo La Barbera dels Aragonés. El objetivo es visibilizar, durante todo el mes, la problemática que sufren los niños y niñas que padecen cáncer, así como sus familiares. Además, dentro de las iniciativas de concienciación, el día 22 de septiembre se iluminará la fachada de la casa con luces doradas.
La concejal de Bienestar Social, Maite Vaello, explica que “septiembre es un mes para recordar que muchas familias viven esta realidad, puesto que la gran mayoría de la gente desconoce cómo cambia la vida de las familias afectadas a nivel social, psicológico e incluso económico. Las personas afectadas por el cáncer hablan siempre de un antes y un después en sus vidas y desde el Ayuntamiento queremos ofrecerles un apoyo permanente, de manera que todas las familias vileras que están sufriendo la enfermedad de un menor se sientan arropadas”.
Por su parte, la presidenta de la asociación de Padres de Niños con Cáncer en La Vila Joiosa, Aspanion, Pau Pérez Botella, reivindica que “se necesita un gran esfuerzo colectivo para que la investigación continúe avanzando. En España se diagnostican alrededor de 1.500 nuevos casos de cáncer infantil al año. Por ello, hay que trabajar para mejorar la calidad de vida de las y los más pequeños y garantizarles una mejor supervivencia”.
Asimismo, Pérez explica que “las asociaciones de pacientes afectados reclamamos el fin de las discriminaciones que sufren los supervivientes en ámbitos como el laboral o el educativo. El haber sufrido un cáncer en la infancia o adolescencia no debería suponer un problema adicional para quienes buscan empleo o necesitan mayor apoyo académico. Los jóvenes supervivientes deben tener las mismas oportunidades que el resto de la población sin que la enfermedad sufrida en el pasado sea nuevamente un obstáculo”.