La Vilavella mejora la red de recogida de aguas pluviales para prevenir posibles incidencias ante episodios de lluvias fuertes
El Ayuntamiento de la Vilavella y Facsa instalarán 55 nuevos imbornales y ampliarán las conducciones de aguas pluviales
En los últimos años, los episodios de lluvias torrenciales han dejado de ser un fenómeno aislado para convertirse en un desafío recurrente que afecta a municipios de toda la provincia y estos fenómenos, cada vez más frecuentes e intensos debido al impacto del cambio climático, exigen soluciones efectivas para minimizar sus consecuencias.
En este sentido, el Ayuntamiento de la Vilavella y Facsa están ejecutando las obras del proyecto “Mejora de la Red Recogida de Pluviales en La Vilavella”, una actuación que busca optimizar la recogida y el encauzamiento de aguas pluviales en el municipio. Con un presupuesto total de 125.273,80 euros, esta iniciativa responde a la necesidad de prevenir inundaciones y minimizar los daños causados por las lluvias intensas que han afectado a la localidad en los últimos años.
El proyecto incluye la instalación de 55 nuevos imbornales y la renovación y ampliación de 132 metros de conducciones de aguas pluviales con diámetros de 250, 400 y 500 milímetros. Estas infraestructuras están diseñadas para canalizar de manera eficiente las escorrentías superficiales, dirigiéndolas hacia el sistema de recogida y evitando así concentraciones peligrosas en puntos bajos del municipio.
Las actuaciones se desarrollan en zonas clave como el Camí Rel, la rotonda de la carretera Soneja-Nules, la plaza Manuel Fabregat, las calles Sant Xotxim, Muntanyeta, Partida Castell y Barranc, además de la calle Vieta y la carretera Vall d’Uixó. Estas áreas han sido seleccionadas tras un análisis detallado de las escorrentías generadas por las lluvias intensas de 2023, que puso de manifiesto la necesidad de mejorar el sistema de drenaje existente.
La actuación permitirá redirigir las escorrentías de forma más eficaz, reduciendo el riesgo de inundaciones, arrastres y molestias para la ciudadanía. Además, contribuirá a proteger el entorno y a garantizar una gestión del agua más sostenible, adaptándose a los retos que plantea el cambio climático y a las lluvias torrenciales, cada vez más frecuentes en la región.
Con esta importante inversión, La Vilavella y Facsa avanzan en la modernización de la infraestructura hídrica, reforzando su compromiso con la seguridad y la calidad de vida de sus habitantes.
