El filosofo José Antonio Marina disertó sobre la educación y el talento
Imparte la conferencia “La educación del talento. Nuestros hijos, protagonistas del siglo XXI”
Acudió a los actos del 50 aniversario del Colegio San Juan y San Pablo
Dirigido a padres y docentes, principales agentes del proceso educativo, Marina daba las claves para lograr el desarrollo del talento en niños y adolescentes
¿Cree que su hijo tiene talento? No, no nos referimos a que su hijo tenga una voz portentosa, ni a que desfile como nadie por el pasillo de casa, tampoco a que con tan sólo 8 años sea ya el pichichi de la liga. O al menos, no nos referimos sólo a eso. Cuando hablamos de talento, lo hacemos basándonos en la definición que José Antonio Marina hace de talento, es decir, el buen uso de la inteligencia. Reformulemos la pregunta: ¿cree que su hijo hace un buen uso de su inteligencia? No intente contestar ahora a esta pregunta. Hágalo cuando su hijo haya terminado la etapa de formación. Si entonces no sólo ha adquirido conocimientos sino que además es capaz de ponerlos en práctica en distintos aspectos de la vida, si está preparado para enfrentarse con garantías a los retos que le planteará el futuro, enhorabuena, su hijo no sólo tiene talento, también está en condiciones de ser feliz.
Las herramientas para que padres y docentes, principales agentes educativos, puedan crear, desarrollar y potenciar el talento en niños y adolescentes las daba este filósofo, ensayista, y pedagogo en la conferencia “La educación del talento. Nuestros hijos, protagonistas del siglo XXI”, que tenía lugar ayer en Ibi en los actos del 50 Aniversario del Colegio San Juan y San Pablo.
Para José Antonio Marina “el cariño hacia los hijos, la comunicación con ellos y la exigencia son los tres recursos que tienen los padres para ayudar al desarrollo del talento de los hijos”. El reto es aprender a adaptar la intensidad de cada uno de estos recursos “dependiendo de la edad y las circunstancias”.
En cuanto a las políticas educativas, Marina explicaba que con un 5% del PIB, el presupuesto destinado a educación antes de los recortes, España podría contar, en apenas cinco años, con un sistema de alto rendimiento, reduciendo la tasa de fracaso escolar a un 10% y aumentando 35 puntos en el Informe Pisa ( Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes). No lograrlo se debe a “ una falta de conocimiento, decisión y gestión por parte de las administraciones públicas.”
Crítico con la falta de un pacto de estado en materia educativa, José Antonio Marina abogaba por “no caer en el catastrofismo y apostar por un pacto social por la educación”. Según sus palabras “al margen de los presupuestos y la voluntad política cualquier mejora de la enseñanza debe empezar en el aula. Cada centro debe comprometerse a mejorar sus aulas y hacerlo con la participación de los padres”.
El talento en los adultos
La neurología ha demostrado que la capacidad de aprender se basa en la plasticidad del cerebro, presente a lo largo de toda la vida. Con la edad se pierde velocidad en el aprendizaje pero se gana capacidad de gestión. Para Marina los adultos “ no sólo tenemos la facultad de seguir aprendiendo sino que es imprescindible hacerlo en un mundo que está en constante cambio y que nos exige un continuo reciclaje de nuestras habilidades profesionales”
Universidad de Padres
José Antonio Marina es también el creador de la Universidad de Padres (universidaddepadres.es) un centro de investigación que nació en 2008 y cuyo objetivo es el de apoyar a los padres en el proceso educativo de sus hijos. A través de cursos, foros y talleres divididos en distintos ciclos como infantil, primaria y adolescencia, se pretende aumentar las competencias educativas de los padres para ayudar a desarrollar la inteligencia creadora, emprendedora y de convivencia de niños y adolescentes.