El Villarreal sueña con llegar lejos en la Liga de Campeones
El Villarreal, actual subcampeón de la Liga española, afronta la temporada que ahora comienza con la intención de repetir los éxitos de la pasada campaña y llegar lejos en la Liga de Campeones, competición en la que ha llegado a semifinales y que por primera vez va a disputar sin jugar la fase previa.
El equipo representativo de la ciudad más pequeña que en la actualidad tiene fútbol de Primera división en España es uno de los enemigos a batir para los equipos de mayor historia y presupuesto, ya que la pasada campaña sólo le superó el Real Madrid como campeón, ya que el Barcelona quedó por detrás.
La actual será la quinta temporada del chileno Manuel Pellegrini en el banquillo de un club que preside desde hace más de una década Fernando Roig y que tiene un estilo de juego muy definido. Para el reto de la temporada que ahora comienzo, Pellegrini mantiene el bloque de la pasada campaña, con algunos retoques, entre ellos el del centrocampista de creación argentino Ariel Ibagaza, procedente del Mallorca, el medio defensivo o central José Edmilson (Barcelona), y el delantero centro Josseba Llorente (Valladolid).
Con la base del equipo que logró el subcampeonato en la Liga 2007-2008, el Villarreal también se ha planteado el reto de progresar más en la Copa del Rey, una competición que le ha resultado poco propicia en los últimos años y en la que espera el club ofrecer una alegría a su afición.
Prueba del crecimiento futbolístico del Villarreal ha sido la aportación del equipo al éxito de España en la Eurocopa de Austria y Suiza con la presencia de Joan Capdevila, Santi Cazorla y el hispano-brasileño Marcos Senna, futbolista sobre el que gira todo el juego de creación del equipo y buena parte de su fútbol de destrucción. El turco Nihat Kahveci, que se lesionó en la Eurocopa, es otra de las referencias del Villarreal, un equipo compacto en el que los jugadores llevan bastante tiempo juntos y en el que se combina la veteranía de futbolista como el campeón del mundo, Robert Pires, con la juventud del argentino Gonzalo Rodríguez o el uruguayo Diego Godín.
El "submarino amarillo" jugará este año en un estadio mejorado y con una masa social de alrededor de 20.000 socios, lo que en números absolutos supone el cuarenta por ciento de la población de una ciudad de 50.000 habitantes que ya se ha acostumbrado, tras una década, a ver con asiduidad fútbol de Primera y partidos de Liga de Campeones.