GALERÍA | Vila-real pone fin a sus fiestas con el retorno de la Mare de Déu de Gràcia y el castillo de fuegos artificiales
La ciudad pone fin a diez días de festejos
La imagen de la Mare de Déu de Gràcia ya ha regresado a su ermita, como epílogo de los 10 días de fiestas que ha vivido la ciudad de Vila-real.
Así, este domingo la imagen ha vuelto a su paraje acompañada por autoridades, reina y damas y vecinos en una procesión que marca el final de los festejos patronales. Antes de eso, la reina de las fiestas, Belén Ramos, y sus damas, han podido realizar una emotiva ofrenda de flores a su patrona, como broche de oro a diez días de fiestas en su honor.
De este modo, los vila-realenses han podido despedir a la patrona hasta las fiestas del año que viene con la tradicional ofrenda y procesión, presidida por el alcalde, José Benlloch.
Para acabar la jornada, el fuego y el humo de la traca y el castillo de fuegos artificiales ponen fin, como es habitual, a las fiestas de septiembre de la ciudad.
La pirotécnia Martí fue la encargada de poner el toque de pólvora y color a la jornada con el gran castillo de fin de fiestas que se disparó tras la traca. Desde la Plaza Mayor hasta el parque de Alaplana, los representantes desfilaron acompañados de una charanga para disfrutar del último espectáculo pirotécnico.