Vila-real crea una comisión especial para consensuar una nueva normativa que regule la convivencia con las peñas
El Pleno ordinario de enero, que se celebrará el martes que viene, servirá para constituir la Comisión Informativa Especial para la regulación de la normativa de Convivencia con las Peñas, un organismo con el que el consistorio pretende consensuar una normativa específica que compatibilice la actividad de los casales, en fiestas y durante todo el año, con el derecho al descanso de los vecinos. La comisión estará formada por 13 representantes de los grupos políticos municipales, de manera proporcional su presencia en el pleno, y se invitará también a asistir de las reuniones a los colectivos implicados, como la Junta de Festes o la Comissió de Penyes.
“Las peñas son parte fundamental de la esencia de Vila-real; motor de la fiesta y también de hermandad entre vecinos, de actividades deportivas, culturales y solidarias. Pero no podemos obviar que, en los últimos años, se están multiplicando las quejas vecinales por molestias generadas en los casales, no sólo durante las semanas de fiestas patronales, sino durante todo el año”, señala el alcalde, José Benlloch. Para poder dar respuesta a esta situación, el equipo de gobierno ha estado analizando modelos de normativas en municipios con similares características a las locales, con el objetivo de crear una regulación específica para las peñas –que hasta ahora se rigen por la Ordenanza de Convivencia Ciudadana-, que parta del consenso entre los diferentes grupos políticos y de los agentes sociales implicados en la problemática. La comisión de nueva creación se encargará de estudiar las diferentes posibilidades sobre la mesa y promover una normativa centrada en compatibilizar el descanso con la actividad de los casales de manera efectiva. Para ello, una vez constituida, las reuniones ordinarias se celebrarán cada tres meses.
“La normativa actual que regula esta situación se ha demostrado ineficaz. Tenemos que ser capaces, entre todos, de garantizar el equilibrio necesario entre la diversión y descanso, porque sólo así podemos garantizar también el futuro de las peñas como el motor social, cultural y de fiesta que son. Por eso, porque se trata de una cuestión que atañe a nuestro modelo de convivencia y unas entidades que forman parte de la historia y la esencia de Vila-real, es fundamental recabar el mayor consenso posible”, concluye.