Vila-real cederá suelo a la Generalitat para convertir la estación experimental agraria en un centro de referencia en la provincia
Benlloch anuncia el proyecto en el marco de la reordenación del polígono de la carretera de Onda, que permitirá al consistorio disponer de terreno
El Ayuntamiento de Vila-real y la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica trabajan en un proyecto de redefinición e impulso de la estación experimental agraria situada en la localidad. El objetivo es convertir estas instalaciones en un centro de referencia en la provincia y la Comunidad Valenciana en la investigación e innovación en materia agraria, y en especial en el campo de la citricultura. El alcalde, José Benlloch, ha visitado estos días la estación agraria, dependiente del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), junto al secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, la directora general de Política Agraria Común, Maite Cháfer, y el concejal de Agricultura, Sostenibilidad, Transición Ecológica, Energética y Medio Ambiente, José Ramón Ventura Chalmeta.
Benlloch enmarca esta actuación en el proceso de reordenación del área industrial de la carretera de Onda, que permitirá al consistorio disponer de terrenos para ponerlos a disposición de la Conselleria y de esta manera “ampliar el magnífico espacio que ya existe en la estación experimental, con el fin de convertirla en un centro de investigación agraria más potente”. El alcalde incide en la voluntad de colaboración entre ambas administraciones y señala que “aunque en los últimos meses nuestros esfuerzos se han centrado principalmente en la lucha contra la pandemia, no hemos dejado de trabajar para planificar la etapa post covid y para definir la Vila-real de 2030”. En este sentido, el Ayuntamiento de Vila-real se encuentra en pleno proceso de reordenación del polígono de la carretera de Onda y “en breve daremos a conocer la nueva propuesta para convertirlo en una zona industrial del siglo XXI”. “Esta apuesta por la industria como uno de los motores de Vila-real no quiere decir que abandonamos nuestros orígenes, porque queremos ser también líderes en el sector primario, la agricultura”, añade el primer edil.
En este sentido, el alcalde vila-realense destaca la importancia de avanzar en la investigación y la innovación para combatir las plagas en la citricultura, de manera especial en la búsqueda de soluciones al cotonet, que tantas pérdidas está ocasionando al sector. La transformación del área industrial de la carretera de Onda y el impulso a la estación experimental agraria de Vila-real se completan con otro gran proyecto vinculado a la agricultura como es la modernización del riego en la partida Pinella, una inversión que el consistorio respalda económicamente y que ha sido impulsada por la Agrupación de Regantes Pinella, el Sindicato Central de Aguas del Río Mijares y la Comunidad de Regantes Canal de la Cota 100.
Por su parte, el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes, ha explicado que la voluntad de la Conselleria es hacer de la estación experimental agraria de Vila-real, la única que existe en la provincia, una referencia, sobre todo en el ámbito de la citricultura, y un centro arraigado en el territorio, a través de la colaboración con el Ayuntamiento. Maite Cháfer, directora general de Política Agraria Común, ha apostado por convertir las estaciones experimentales en un escaparate en la investigación y la innovación en ámbitos como la sanidad vegetal, sobre todo en lo relativo al control biológico, y en general en todos los aspectos que permitan dar un futuro a la citricultura. Por ello, también ha abundado en la necesidad de incentivar la cooperación con la administración local y con el sector agrario de la provincia “para seguir innovando en la experimentación agraria”.
El concejal de Agricultura, José Ramón Ventura Chalmeta, ha manifestado la intención del Ayuntamiento de que la estación experimental agraria sea un “punto de apoyo para nuestros agricultores” y un espacio de colaboración entre administraciones, acogiendo también iniciativas municipales como los cursos de agricultura ecológica y otras acciones formativas porque “Vila-real no puede vivir de espaldas a la agricultura”.