La urbanización de la manzana de Herarbo, la Torre Motxa y el transporte público, entre las prioridades del área de Territorio

La Concejalía de Territorio y Movilidad cuenta para 2018 con un presupuesto modesto, "en consonancia con la situación financiera del Ayuntamiento", pero que permitirá gestionar e impulsar actuaciones "que, aunque lejos de las grandes inversiones, pretenden dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos".

El concejal Emilio M. Obiol, ha explicado los detalles de las principales intervenciones que realizará una vez entre en vigor el presupuesto municipal. "La gestión temeraria e irresponsable del PP en los últimos años de gobierno nos han dejado una situación que seguimos padeciendo y que nos obliga a ser muy cautos a la hora de presupuestar inversiones, pero que aun así no podemos renunciar a ellas", indica.

Entre las más importantes para el edil se encuentra la inversión de 151.000 euros para urbanizar la manzana de la antigua factoría de Herarbo, en la zona sureste de la ciudad. "Esta iniciativa nos permitirá abrir de una vez por todas las calles Cariñena, Alfred Nobel e Isabel de Villena, de manera que no solo respondemos a una reivindicación histórica de los vecinos, sino que damos continuidad a los viales de la zona, incrementamos las plazas de aparcamiento y ganamos en fluidez en el tráfico rodado", destaca. "Hemos tardado más de lo que nos gustaría, por ello pedimos disculpas a los vecinos afectados y esperamos que pronto pueda ser una realidad", apunta.

Por otro lado, Obiol destaca otras actuaciones de microurbanismo incluidas en la previsión del área de Territorio, como la continuación de la acera de la avenida de Castellón en el lado este (valorada en 11.000 euros) o la mejora de las rotondas del Cedre (8.000 euros) y de Alemania con San Manuel (16.000 euros).

Desde Territorio también está prevista la construcción de una rotonda en el cruce del Camí Vell Onda/Castelló con la calle Encarnación (92.000 euros) y la expropiación de terrenos (171.000 euros) para hacer próximamente una glorieta en la zona sur, que contará con una zona verde anexa de 1.800 metros y un vial y zona de aparcamiento para vehículos pesados, "ambas para dotar de seguridad y fluidez al tráfico".

En el ámbito de la mejora del patrimonio, que se incluye en la Concejalía, destaca la rehabilitación de la Torre Motxa, con un presupuesto de 48.000 euros. También se contemplan los planes Castellón 135 1 y 2 de la Diputación, que permitirán adecuar y convertir en espacio cultural al Molí la Vila, que contará con un estanque anexo, y rehabilitar el albergue del Termet, ambos proyectos valorados en 180.000 euros.

También se destinarán 57.000 euros a la remodelación de la plaza de la Panderola, se invertirán 49.000 euros para la adecuación de la estacioneta de la Panderola –edificio que será para Cruz Roja- y se adecuará la antigua Cámara Agraria, con 76.000 euros.

En otro apartado ligado al ámbito del patrimonio, "pero cuya inversión será conveniada con otras instituciones", destacan la aportación de 32.000 euros para la restauración del órgano principal de la iglesia Arciprestal y la dotación de 16.000 euros para adecuar el coro de la capilla del Hospital, haciéndolo accesible, ambas intervenciones en colaboración con el Obispado de la Diócesis de Segorbe-Castellón. También está previsto aportar 50.000 euros para "contribuir a la construcción del futuro coro de la basílica de San Pascual, en colaboración con las monjas clarisas".

"Todas estas actuaciones se sufragarán después de aprobarse el presupuesto y de obtener los recursos necesarios a través de un préstamo", indica Obiol, quien lamenta que "la ejecución de estas inversiones será menos rápida de lo que nos gustaría".

En otro orden de cosas, el edil explica que otro gran proyecto "ambicioso y voluntarioso" es la puesta en marcha de un plan de movilidad, para el que ya se ha recibido el 50% de la aportación por parte de la Conselleria. "Vamos a remodelar el servicio de autobús interno de la ciudad para hacerlo visible, útil y que, gracias a la redefinición de paradas llegue a más puntos, haciendo que los vecinos lo utilicen y cuenten con él, mejorando el tráfico y ayudando a hacer una ciudad más amable con los peatones", indica.

"En definitiva, son inversiones significativas en número, pero modestas en cuanto a cuantía, que harán la vida de los ciudadanos más fácil, amable y cómoda", asegura.