Tras un largo y tenso verano el Villarreal cierra su plantilla

Tras el fichaje de De Guzmán (mañana tras su presentación oficial hablaremos de ello) podemos decir que por fin la plantilla del Villarreal queda cerrada y creo que es hora de reflexionar sobre todo lo que ha dado de si el verano y lo que es nuestra plantilla esta temporada.

De “no necesitamos vender” a “es vital para la temporada”
Desde el inicio vimos que sería un verano atípico. Estamos acostumbrados a que el Villarreal no sea un club vendedor y a que sea siempre el más listo de la clase en cuanto a comprar. Mientras otros años teníamos ya la plantilla cerrada e íbamos a preparar la pretemporada con tranquilidad, este año hemos vivido un verano muy tenso, donde hasta los jugadores reconocían que les estaba afectando la situación, cosa preocupante a las puertas de una eliminatoria de clasificación para Champions que definía gran parte de la temporada.

Los dirigentes del club no paraban de decir que el Villarreal no necesitaba vender a nadie, que era consciente de la crisis del fútbol pero que estábamos preparados para ello tras una gestión cuidada de años. Por otro lado se hablaba de que necesitábamos vender a uno de los cracks de la plantilla para poder confeccionar la de este año. ¿Doble moral? ¿Mentiras? Para mi más bien faroles o cosas que se deben decir para no dar síntomas de debilidad a los rivales pero al final se nos ha visto el plumero y un jeque millonario se ha aprovechado de ello.

Parecía que el hombre que se iba a marchar era Rossi. Todos, incluidos en el club, daban por hecha su marcha al Barcelona pero al final optaron por Alexis y fue cuando al jeque se le iluminaron los ojos y se acabó llevando a Cazorla. Dolió mucho su marcha, más de forma sentimental que deportiva, dado que era el estandarte del club, el buque insignia del proyecto de cantera del que tanto nos gusta hablar y somos alabados por todos lados. A parte de su cercanía, su buena relación con muchos seguidores y esa sonrisa y porte humilde que nos identificaba allí donde iba, como la selección española.

Deportivamente y en frío había que pensar que el año que viene se hubiera ido libre, que aunque es capaz de dar un último pase decisivo, sacarse un chutazo imparable, ect.. En los últimos dos años, raro era el partido que ha jugado a un alto nivel más allá de unos minutos, castigado a sus ya 27 años con lesiones que ha arrastrado en su última etapa aquí. Tristemente ya hasta nos habíamos acostumbrado a no tenerlo en el campo continuamente.

Además tiene muchos más recambios (sumando nuevos hombres en esa parcela) y es más fácil de sustituir que Rossi, un killer del área que sin duda ha sido el mejor de la pasada campaña.

Vivimos días muy tristes la afición amarilla pero se nos empezó a pasar desde el momento que a Santi no se le quitaba la sonrisa en ningún momento y llegaba a Málaga feliz entre vítores y con un discurso de mártir por la necesidad del club que no ha colado para muchos mientras lo imaginábamos en las playas malagueñas feliz y contando billetes, con además ese recuerdo no muy lejano de aquellas palabras a Iker Casillas diciéndole que lo tratara bien que iba como nuevo, dando por hecho su fichaje por el Real Madrid. De todos modos, no seamos hipócritas, el dinero manda y a cualquiera que en su trabajo le ofrezcan una oferta irrechazable se lo piensa poco. Eso de que los jugadores sienten los colores no existe

Al igual que curarlo prácticamente todo, el tiempo da y quita razones y en un futuro veremos si fue acertada su venta, lo que si parecía es necesaria. 19 millones por este jugador es y será poco por muy bien que se argumente, aunque no por ello es menos cierto que esta cantidad pagada al contado significa más que unos cuantos millones más pagados en 4 o 5 años. Es innegable por otra parte que el jeque se ha aprovechado de nuestra necesidad y ha hecho una gran compra.

Las dudas del aficionado y las apuestas del club
Para muchos resultaba incoherente e incluso mentira llenarse la boca con un gran proyecto de cantera cuando te acabas de deshacer de su mayor estandarte como es Cazorla, al igual que subir al primer equipo el año anterior (tras trabajar años con ellos y creer en su valía) a hombres como Jefferson Montero o sobretodo Matilla y luego no contar con ellos y acabar cediéndolos o en el segundo caso (otra cosa que ha extrañado y dolido este año) vendiéndolo sin opción de volver. Otra de las supuestas perlas de la cantera que dejamos marchar.

Está claro que el proyecto del año pasado no acabo de cuadrar bien porque hubieron jugadores que no dieron lo que se esperaba de ellos, bien porque el entrenador de subirlos porque creía en su valía de repente ya no contaba con ellos o por lo que fuera. Lo innegable y que ha reconocido el propio club es que hicimos cortos de plantilla y tuvimos que “tirar” por ejemplo la copa de Rey o renunciar a luchar por el tercer puesto por ello.

En esos días de verano donde la duda e incertidumbre reinaba en los aficionados otra de las declaraciones que más enfado causaba era repetir una y otra vez (innecesariamente a mi modo de ver sea verdad o mentira) la coletilla o eslogan de “vamos a tener mejor equipo que el año pasado” ¿Cómo podía ser eso posible con todo lo que estaba pasando?

Mejor equipo el tiempo dirá, pero lo que si se ha buscado es equilibrar la plantilla. Y es que una de las obsesiones de Garrido es tener hombres versátiles. Que la mayoría puedan jugar en varias posiciones y en base a esta premisa se ha fichado en esta campaña.

Si miramos la plantilla vemos que tenemos un gran número de centrales, con Zapata que nos puede ayudar en uno de nuestros puntos débiles como es el juego aéreo y que además esta demostrando que pese a su tamaño es veloz. Marchena puede jugar ahí o en medio campo.

En el centro del campo es donde más hombres acumulamos, con muchos hombres que pueden intercalar posición en el centro y en banda o el recién llegado Camuñas que puede hacer de mediapunta o segundo delantero. En la delantera se ha incorporado a algún hombre del filial sobre los que la mayoría somos pesimistas respecto a los minutos que vayan a jugar, pero en caso de necesidad y para dar descanso a otros en ciertos momentos no vienen nada mal.

Quizá sea en los laterales donde andemos más justos con dos hombres por banda. Zapata ya ha tenido que improvisar en una de las bandas por estar Ángel aún de baja y Mario temporalmente ídem. Mucha gente critica o tiene miedo (y me da que será un tema que nos acompañará durante toda la temporada) de que tengamos que confiar en la banda izquierda en Catalá y Oriol, jóvenes canteranos que crean dudas en muchos, el primero por algunos fallos la temporada pasada y el segundo por pese a ser una de las joyas del filial, no haber contado para el mister y ahora de repente ser el hombre de confianza tras la marcha de Capdevila.

Otra de las declaraciones que chocaron un poco fue el considerar a Borja, Nilmar  o Rossi como fichajes, dejando entrever que con la necesidad (que como decía supuestamente no existía) y el estado del mercado podría haber sido peor que la marcha de Cazorla.

Personalmente y como muchos otros me siento orgulloso de un presidente (y ha estado estos días en diversos medios de comunicación denunciándolo y luchando por un cambio)  que paga al día tanto a los jugadores como a los diversos compromisos que tiene. Mientras otros como Madrid y Barcelona deben millonadas y les siguen concediendo préstamos y otros equipos estando en leyes concursales o debiendo dinero a jugadores y equipos siguen fichando y fichando hasta que la burbuja explote, a nosotros nos toca vender a uno de nuestros jugadores estrella para poder afrontar todo lo que nos viene y no meternos en los líos económicos del resto. A todos nos gustaría conservar a todos los jugadores, fichar al jugador puntero del momento etc. pero personalmente me siento orgulloso de la gestión del club, ejemplo de nuestra liga.

Cuando ojalá todo explote nosotros podremos estar tranquilos porque hicimos todo bien.

¿Tenemos una plantilla competitiva? ¿Es lo suficientemente amplia o haremos corto como el año pasado? Reitero por tercera vez en este artículo que el tiempo dirá, dará y quitará razones pero creo que el club a estas alturas se merece nuestro voto de confianza.

También espero que no nos castiguen las lesiones tanto como la temporada pasada, un factor muy importante que hay que tener en cuenta también.

La temporada 2011-2012 acaba de empezar. Será larga y nos costará mucho esfuerzo conseguir nuestros objetivos pero esperamos que esté llena de momentos felices, a los que nos hemos ya acostumbrado estos últimos años y que sin olvidar de donde venimos, esperamos que dure muchos más.