Un tesoro oculto en plena huerta de Vila-real: un aljibe árabe que desafía el paso del tiempo
Una construcción que es más fácil encontrar en zonas de montaña
En el corazón de la huerta de Vila-real se esconde un tesoro histórico que nos transporta a una época pasada: un aljibe de origen árabe, construido entre los siglos X y XIII. Esta impresionante obra de ingeniería hidráulica, ubicada en la partida de Pinella, es un testimonio de la sofisticación y el conocimiento de los musulmanes en la gestión del agua.
La construcción del aljibe responde a la necesidad de almacenar el preciado líquido en una zona donde las precipitaciones son irregulares y la agricultura es la principal actividad económica. Su ubicación en una zona llana, lejos de zonas montañas, lo convierte en un ejemplo excepcional de la adaptabilidad de esta tecnología a diferentes entornos geográficos.
La ingeniería hidráulica nos transporta a aquella época
El aljibe de Pinella, con su característica forma rectangular y sus robustas paredes de mampostería, es una muestra del dominio de las técnicas constructivas de la época. Su interior, recubierto de un revestimiento impermeable, garantizaba la conservación del agua y evitaba su contaminación. La entrada al aljibe, generalmente estrecha y cubierta por una losa de piedra, protegía el agua de la luz solar y de la entrada de impurezas.
La existencia de este aljibe nos permite imaginar la vida cotidiana de los habitantes de Vila-real en la época medieval. El agua, además de ser esencial para la agricultura, era utilizada para el consumo humano, la higiene y la elaboración de productos artesanales. El aljibe era, por tanto, un elemento central en la vida de la comunidad.
Un patrimonio que hay que proteger
El descubrimiento de este aljibe es una oportunidad única para conocer mejor nuestro pasado y valorar la importancia del patrimonio hidráulico. Sin embargo, su conservación representa un gran desafío, ya que estos elementos suelen deteriorarse con el paso del tiempo y pueden verse afectados por factores como la humedad, las raíces de los árboles y los cambios en el nivel freático.
Es fundamental que las autoridades locales y las instituciones culturales trabajen conjuntamente para proteger y poner en valor este patrimonio. La recuperación y puesta en valor del aljibe de Pinella podría convertirse en un atractivo turístico y educativo, permitiendo a los visitantes conocer de cerca la historia y la cultura de Vila-real.