El peor Villarreal de la temporada en liga empata ante Las Palmas y gracias
Lo mejor el resultado. Lo peor, practicamente todo lo demás
El Villarreal viajaba al estadio de Gran Canaria con el reto de lograr la victoria ante un equipo que no pasa por grandes momentos. Un rival que tiene a sus jugadores y entrenador en el punto de mira, sobretodo de la afición y que tenía una oportunidad de reconciliarse con los suyos, encima ante el que posiblemente es el equipo grande de la categoría, que nadie contaba con su descenso.
Sea quien sea el rival que tiene delante y sin menospreciarlos ni mucho menos, el Villarreal es un conjunto que ha demostrado que es su peor y casi único enemigo. Si no pone la intensidad necesaria y se deja llevar por los nervios y comete errores es cuando el rival puede aprovecharlos. Si no, el contrario no tiene ninguna oportunidad ante un conjunto que mirando tanto en general como hombre por hombre, pocos cromos cambiarías con otros de la categoría.
Y de nuevo el Villarreal volvió a ponerse de modo incomprensible palos en las ruedas del Ferrari. No estuvo cómodo en ningún momento. Exceptuando 10 minutos en la primera parte que tras un acoso y derribo local tuvo la capacidad de serenarse, coger la pelota y avanzar unos pasos y quizá al final del encuentro, que se alocó con el empate en el marcador, se encontró incómodo y perdido sobre el césped. Se pueden buscar excusas en el calor o en el terreno de juego, que son circunstancias que están ahi pero no determinantes. El Villarreal hizo sin duda el peor partido en lo que llevamos de liga y saca de las islas un punto valiosísimo.
Nos "encontramos" un penalti nada más empezar el partido. Lo digo entre comillas porque fue clarísimo, al igual que el segundo que nos pitaron y ambos por internadas puntuales (de lo poquísimo aportado en ataque) de calidad de hombres como Hernán y Trigueros, que estuvieron intermitentes pero al menos no apagados como muchos. Senna y Bruno se multiplicaban sin mucho resultado de tal forma que el primero acabó totalmente agotado y habían dudas de que tuviera fuerzas de tira siquiera el segundo penalti. Mellberg y Mussachio se vieron desbordados por el triplete atacante rival, sobretodo cuando los laterales subían, cosa que el técnico pudo corregir en parte pidiendo a Mario que se quedara más abajo. Se les vieron dudas pero también salvaron situaciones vitales. La cuestión es que el rival nos creaba peligro con facilidad y con un simple balonazo largo nos ponían el susto en el cuerpo. Aunque para dudas las generadas de nuevo por Juan Carlos, que regaló el gol del empate cuando solo llevábamos unos segundos de la segunda mitad, se le escaparon balones francos aunque luego se resarció con dos paradas espectaculares y salvadoras.
Aparte del preocupante retroceso en cuanto a una seguridad defensiva que se había conseguido y crecido apartir de ella, nuestra aportación en ataque fue nula salvo las dos jugadas de los penaltis y poco más. Los delanteros no vieron la pelota, con un Cavenaghi al que no se vió y sobretodo con un Uche que hoy tenía su oportunidad y le faltaron ganas y velocidad para buscar balones y desmarques, más allá de la nula ayuda o lucha en presionar al rival. Gerard Bordás hizo más que él saliendo solo unos minutos y participando activamente en la jugada que propiciara el segundo penalti.
Seguramente el rival mereció ganar pero el fútbol nunca es justo o si se mira por el hecho de que el año tuvimos mala suerte para décadas y que por un poco que tengamos este año no pasa nada, igual si lo es. Muchos dicen que la suerte no durará siempre y es cierto, pero como no es algo empírico ni hay un karma que luego nos devuelva en mala suerte toda la que tenemos ahora, hay que mirar partido a partido y aprovecharla mientras dure. Sin juego brillante y hoy como el partido de Copa, sembrando muchas dudas, vamos segundos en la tabla. En una semana el conjunto amarillo tiene una enésima oportunidad de mejorar y dar una ansiada alegría a su afición, aunque si seguimos esta racha de puntos, a la mayoría me parece que nos vale.
Julio Velázquez hablaba tras el partido y resumiendo sus declaraciones, se mostró contento porque el partido ha sido muy aleatorio de principio a fin, porque mantenemos la racha de no haber perdido y viendo los resultados de la jornada el punto es más valioso si cabe. Que no era un partido fácil por el contexto de las dudas del equipo rival, el entrenador, la afición pero que tiene mucho potencial y muy buenas individualidades. Que se ha podido ganar, empatar o perder porque podía pasar cualquier cosa en ambas áreas.
Repite eso de que la categoría no es fácil, no es fácil ir de visitante y que ya veremos lo que pasa en adelante pero que los rivales también juegan y te lo ponen complicado. Reconoce que no hemos estado cómodos desde el inicio pero que no era sencillo por las connotaciones ya mencionadas y aún así hemos tenido el acierto de acertarnos en el penalti, oportunidades de hacer luego el 0-2 y al final cuando hemos empatado incluso alguna para remontar. Que o importante es puntuar y seguir trabajando. Dice a su vez, que todos los rivales tienen objetivos, al sacar conclusiones con el partido nos quedamos con lo positivo que ha sido sumar un un punto, mantener casillero a 0 y pensar en el próximo partido, aunque reconoce que hay cosas por ajustar.
2 UD Las Palmas: Barbosa; Pignol, Jeison Murillo, David García, Corrales; Vicente Gómez, David González (Javi Castellano, 88’), Vitolo; Nauzet Alemán (Momo, 57’), Javi Guerrero (Chrisantus, 69’) y Thievy.
2 Villarreal CF: Juan Carlos; Mario, Mellberg, Musacchio, Joan Oriol; Bruno, Marcos Senna, Trigueros, Cani (Pandiani, 73’); Uche (Gerard Bordas, 80’) y Cavenaghi (Hernán Pérez, 64’).
Goles: 0-1: Marcos Senna de penalti (6’). 1-1: Thievy (46’). 2-1: Thievy (70’). 2-2: Marcos Senna de penalti (83’).
Árbitro: Antonio Mariscal Sánchez. Amonestó a Mellberg (11’), Joan Oriol (25’), David García (45’), Mario (70’), Vicente Gómez (70’), Pignol (72’), Barbosa (81’), Musacchio (88’) y Marcos Senna (90’).
Incidencias: Partido disputado en el Estadio Gran Canaria, correspondiente a la quinta jornada de Liga de Segunda División, ante unos 7.000 espectadores.