Marta Barrachina defiende en Vila-real la importancia de preservar los orígenes y las tradiciones de los municipios castellonenses

La presidenta de la Diputación Provincial de Castellón, Marta Barrachina, ha defendido hoy en Vila-real la importancia de “preservar nuestros orígenes y nuestras tradiciones más arraigadas”.

La máxima representante de la institución provincial ha participado en los actos conmemorativos del 750 aniversario del nacimiento de Vila-real, en un acto oficial al rey Jaume I y la Carta Pobla. Durante la ceremonia, en la que se ha rendido homenaje al fundador de la ciudad con una corona de laurel, la presidenta de la Diputación de Castellón ha puesto en valor “la historia de Vila-real como pueblo fundado en 1274” y ha ensalzado el elemento de “ser pueblo y ciudad a la vez”.

La máxima representante de la institución ha animado a los vecinos y vecinas de Vila-real a “no solo defender con orgullo ese sentimiento de identidad, sino a trasladarlo a generaciones futuras, porque la historia de Vila-real, nunca se tiene que perder. Hay que conservar la historia y la cultura de esta ciudad”.

La presidenta de la Diputación de Castellón ha asegurado que “nuestras tradiciones son una seña inequívoca de cada uno de nuestros pueblos y ciudades que no podemos perder”. “Cada año del nacimiento de Vila-real tiene que ser un año especial y os animo a que nunca dejéis de celebrar el 20 de febrero, una fecha significativa para todos vosotros, el día de la fundación de esta ciudad que con el paso de los años, ha ido creciendo a más, hasta ser una ciudad referente del panorama nacional e internacional”. Así se ha dirigido Marta Barrachina a los vecinos y vecinas de Vila-real durante la celebración del 750 aniversario de la fundación de la ciudad.

En este sentido, la máxima representante de la institución provincial, ha expresado que “la ciudad de Vila-real no se entendería tal y como es hoy en día sin el ejemplar trabajo que realizaron sus antecesores, por fundarla y hacerla avanzar hasta convertirla en lo que es ahora, una ciudad de más de 50.000 habitantes”. Por lo que ha puesto en manifiesto el compromiso del equipo de gobierno provincial con las fiestas “porque son una muestra de nosotros, de nuestro pasado y también de nuestro futuro, forman parte de nuestro patrimonio cultural y hay que seguir apoyándolas para que pervivan con el paso de los años”, ha incidido Marta Barrachina.

Destacar que el 750 aniversario de la fundación de Vila-real coincide con el 750 aniversario de la Iglesia arciprestal de San Jaime de Vila-real, una doble celebración para los vecinos y vecinas de Vila-real que estos días conmemoran los orígenes de su ciudad y de su iglesia.

Con todo, la presidenta de la Diputación ha asegurado que “nuestra obligación es preservar las tradiciones y los orígenes de los 135 municipios de nuestra provincia para no perder una parte esencial de nuestra cultural popular”. “La fiesta, la cultura y la tradición son parte de la esencia de nuestra provincia y desde la Diputación de Castellón reforzamos nuestro apoyo”, ha finalizado la presidenta de la Diputación.