Jugando como nunca, perdonando y pagándolo como siempre
El Villarreal jugó el mejor partido en casa de la temporada pero no supo rematarlo
El Villarreal volvía a jugar ante su afición con la obligación de no solo ganar sino de mejorar la imagen. Lo primero no lo logró aunque lo segundo si, pese a que quede empañado por el gol del empate rival y el minuto de partido en el que llegó. Por las pruebas del entrenador durante la semana, parecía claro el once inicial aunque al final Truyols que arrastraba molestias durante toda la semana no ha podido llegar y entró como novedad este año, que no en temporadas pasadas, Bruno como compañero de Mussachio en el centro de la defensa. Esto, la entrada de un quizá más incisivo ofensivamente Oriol y el tener a Uche como única referencia, serían las notas más destacadas en un conjunto que plantearía un 4-1-4-1 con una línea de creación muy partícipe y con casi todos sus hombres intercambiando posiciones según lo requería el partido.
La primera parte fue seguramente lo mejor que se ha visto del conjunto amarillo este año en el Madrigal. Lo más importante y que siempre reclamamos muchos fue la actitud, la intensidad y la mordiente con la que se jugó, algo que hoy no se les puede reprochar. Hubo mucha movilidad, mucha velocidad y grandes combinaciones de pases que recordaron al mejor Villarreal de años atrás. Hombres como Trigueros y Hernán estuvieron desiquilibrantes, Cani estuvo muy participativo y seguro y Senna hizo posiblemente su mejor partido en lo que llevamos de temporada, cortando incontables balones en la zona media. Pero faltaría el gol que no llegaría en 45 minutos que el Villarreal fue muy superior y tuvo ocasiones claras para llegar al descanso con solvencia. El Murcia por su parte dispondría de dos ocasiones, una al inicio y otra al final del primer tiempo, viéndose en todo momento superado por un conjunto local que daría una gran imagen.
En la segunda parte el Murcia saldría con la moral subida viendo que sin saber como, había salido vivo de la primera y los primeros minutos fueron una locura de ida y vuelta, disponiendo los visitantes de un par de ocasiones claras para adelantarse. Pero aparecería la calidad de un Uche muy desaparecido, solo arriba, luchador pero lento, que en una serie de regates en el área, sería víctima de un claro penalti que transformaría Senna, que ahora mismo es el pichichi del conjunto amarillo. Con ello, el conjunto murciano perdería el ímpetu inicial y el Villarreal volvería a ser dominador, sin sufrir, aunque con una profundidad que iría desapareciendo y a diferencia de la primera parte, los minutos irían corriendo sin la llegada de ocasiones. La actitud seguiría siendo buena pero empezaría a aparecer el cansancio. Julio Velázquez movería el banquillo muy tarde y además de no aportar frescura al terreno de juego, las sustituciones irían encaminadas a reforzar el área defensiva y el equipo empezaría a recularse (cuando hasta ese momento y por primera vez esta temporada parecía más buscar otro gol que resguardar el conseguido) , lo que daría alas al rival. En los últimos diez minutos nos entraron los nervios, el temblor de piernas de no haber sabido matar el partido, aparte de que como digo, las fuerzas empezarían a flaquear notablemente. Esto lo aprovecharía el rival en el min.86 que tras un grave regalo de Venta, empalmaría un balón desde la frontal del área que entraría por la mismísima escuadra con Mariño acompañando la pelota con atónita mirada. El defensa amarillo reconocería tras el encuentro su error, diciendo que va a pasar una semana dura y pidiendo que las culpas y silbidos escuchados recayeran sobre él como único culpable y no sobre sus compañeros. El entrenador se daría prisa a introducir otro delantero como es Pandiani pero ya sería tarde y este pocos o ningún balón tocaría. Uche si que tuvo un remate de cabeza al larguero que hubiera cambiado todo, pero no quiso entrar.
Cuando presionas en vez de esperar al rival, es normal que la cosa cambie. Hoy intachable la actitud, ganas y garra del equipo aunque esto de que pensar el por que solo lo hagan en contados partidos, al menos más allá de minutos puntuales, cuando esta intensidad es la que te da resultados y ha quedado evidenciado que saben hacerlo. También plantea la duda de si lo de hoy ha sido de nuevo un espejismo o continuará en siguientes partidos y la incertidumbre o pesimismo de pensar de que si en un partido de cada varios, pones lo que hay que poner y ni así ganas, que debemos hacer para que la racha cambie definitivamente. Y muy importante, quizá lo que más, la falta de gol. Cuando descendimos todo el mundo del entorno del Villarreal y de fuera, incluyendo los recién ascendidos, coincidían en lo mismo: ascender lo marca tener hombres que tengan gol. El Villarreal fichó concienciado de ello pero a día de hoy es su mayor carencia. A falta de los resultados de la tarde de hoy, hay rivales que se nos distancian y otros que se nos acercan más. Si ganas en casa, fuera hay que ir sumando, pero pinchando en tu feudo, te obliga a ganar cuando viajas y en la visita al campo del Racing es vital una victoria.
En Rueda de Prensa, hablaría primero como es costumbre el técnico visitante, en esta ocasión Gustavo Siviero al que el punto le supo bien, resaltó que puntuar aquí no es fácil y menos teniendo que remontar, por lo que deja buenas sensaciones. Cree que los suyos compitieron bien todo el partido, estuvieron en él en todo momento, que supieron sufrir cuando tuvieron que sufrir y también aprovechar cuando vieron que el rival bajó. Se va contento por el punto y sobretodo por la imagen y aunque cree que en algun momento debieron leerlo mejor, se va con buenas sensaciones. Reconoce como le comenta un compañero de prensa, que el penalti seguramente llegara cuando mejor estaban, pero no pone excusas y dice que no puedes desconectar ante rivales de calidad. Que pese a ello reaccionaron bien, fueron a por el partido, intentaron crear peligro con su manera de jugar y antes del penalti ya tuvieron dos claras para marcar. Terminó diciendo que echó en falta pocas cosas del equipo, a veces no es lo que se quiere sino lo que se puede hacer y más ante un rival como el Villarreal.
Acto seguido apareció un Julio Velázquez más susceptible que de costumbre ante los medios. Valorando el partido, habló de una primera parte en la que le ha encantado el equipo y la segunda hasta el minuto 30. Comenta que el equipo ha estado bien en todas las fases de juego, que ha generado suficiente pero le ha costado materializarlo. Resalta lo que considera un buen partido y encontrarse super orgulloso de cómo lo han afrontado los jugadores. Que los últimos diez minutos ha costado, el rival ha metido jugadores con más fútbol para intentar llegar más fluidos y ha costado contrarrestar eso. El gol cree que ha llegado en una acción fortuita, que ha sido una pena y aún así hemos tenido un poste que bien podría haber significado la victoria. En resumen se mostró satisfecho a excepción de los últimos 10 minutos en los que costaba enlazar pases y generar peligro en campo rival. Incidido sobre ello habla de que puede venir marcado por ser en muchos momentos protagonistas de balón, que eso genera fatiga física y emocional, que los cambios que pueden haber sido acertados o desacertados pero que el rival juega y es un cúmulo de todo. Si de las 15 ocasiones que hemos tenido metemos alguna no se habría generado esa situación y cuando el partido lo dejas abierto, puede pasar lo que ha pasado.
Le preguntan sobre el conseguir 1 victoria en 6 partidos y conseguir 5 de 18 puntos posibles, lo cual es, un dato objetivo. Además le cuestionan sobre algunos silbidos al final del encuentro. Responde que la afición perfecta, no se ha podido enterar tras la cristalera, que seguramente se irán descontentos por el resultado pero el equipo ha dado muestras de que sabe a lo que juega. Respecto a los malos números dice que si vamos a esos datos lo mejor es que se vaya a su casa y que los medios dramatizamos más de la cuenta. Que el presi se ha ido jodido por el resultado pero contento por el juego por lo que no hay que volverse loco antes de tiempo.
Más duro se ha mostrado cuando le hablan de los fantasmas de los últimos minutos, aparte de si sabe como evitarlo. Con ironía contesta que no sabe como evitarlo aunque corrige rapidamente y dice que si, que o ampliando la renta antes o que el árbitro pite el final en el minuto 80. Y que hablar de la temporada pasada es enredar más de la cuenta, hay que estar para sumar, lo cual considera que es la postura inteligente.
Aparte de eso, destaca el partidazo de Senna, del resto de gente de medio campo, que está muy contento con el partido, no por momentos sino que el equipo ha generado para ganar ampliamente. Sobre la falta de gol cree que hay muchas maneras de solventarla, teniendo confianza en el proceso y con seguir generando esas ocasiones. Que estamos arriba aunque no nos demos cuenta pero hacemos pocos goles. Cree que no sabe si claras pero unos 15 acercamientos que hemos tenido para hacer gol y cree que (incidido sobre no estar dentro del área en la segunda parte) si que se ha metido miedo al rival en todo momento.
1 Villarreal: Mariño; Javi Venta (Pandiani, 87’), Bruno, Musacchio, Joan Oriol; Cani (Toribio, 78’), Marcos Senna, Trigueros, Moi (Jaume Costa, 83’); Henán Pérez y Uche.
1 Real Murcia: Javi Jiménez; Molinero, Dos Santos, Catalá, Tagliafico; Sutil (Nico, 73’), Nafti, Matilla, Emilio; Ruso (Saúl Berjón, 69’) y Kike García (Acciari, 88’).
Goles: 1-0, min. 51: Marcos Senna, de penalti. 1-1, min. 85: Saúl.
Árbitro: Francisco Manuel Arias López (Comité Cántabro). Amonestó a Trigueros (39’), Joan Oriol (44’) y Toribio (91’) por parte del Villarreal y a Catalá (31’), Ruso (36’), Molinero (51’) y Matilla (93’) en el caso del Murcia.