Empate al borde del infarto de un Villarreal mejorable

“No se puede dejar escapar ningún punto en casa”. Esa era la consigna que repetimos muchos una y otra vez desde hace semanas. Consigna que ayer no se cumplió con un Villarreal que recordó más a la era pasada que a la actual con Marcelino. El partido vino marcado primero por las bajas de Bruno y Aquino, a los que se echó mucho de menos, sobretodo al primero. Del resto, pocos tuvieron su día con un Senna que por mucho que nos duela está lejos de su mejor momento, con un irreconocible Farinós que regaló dos balones a los delanteros, en uno de los cuales llegó su gol, con Perbet que sigue con la mira entre los tres palos pero sin el acierto de su llegada y con Uche mostrando su peor cara, esa que saca de quicio a sus detractores más acérrimos, ya no creando contadísimas ocasiones sino no presionando ni ayudando al resto de compañeros. Ya que estamos con los análisis individuales, aunque pocas, alguna nota positiva hay, como el rendimiento que dieron en el poco tiempo que estuvieron, Juanma y Gerard Moreno. Uno poniendo un centro medido a la cabeza de un killer de presente y futuro. Lástima por otro lado que a Cani le durara tan poco la gasolina pero fue el revulsivo claro de la segunda parte y no me olvido de un de nuevo inconmensurable Juan Carlos, que evitó un mal mayor.

Dejando a un lado nombres propios y analizando el encuentro, el Villarreal perdió, sobretodo durante la primera parte, la identidad que lo hacía característico desde la llegada de Marcelino. Y es que como he dicho en varias ocasiones, el equipo últimamente era quien imponía el ritmo de juego desde el arranque y ayer volvió a estar a despensas de lo que hacía el rival. No se mordía ni presionaba como en otras ocasiones, con un medio campo más contemplativo que batallador, quizá por propias consignas de un entrenador que no quiso forzarlo estando tan mermado. Las líneas de ataque tampoco ayudaron mucho de todos modos en este menester. Al conjunto amarillo le costó mucho entrar en el partido, estando muy espeso, falto de chispa y de frescura, entregando por muchos momentos el balón al rival y perdiéndolo fácilmente en pases constantemente errados. El Recreativo fue superior, sobretodo en la primera parte. Estuvo más serio, mejor colocado y más acertado en los pases y en la presión. Al ya mencionado factor de las bajas y de que la mayoría de hombres que jugaron no dieron su mejor nivel, se suma que seguramente Sergi Barjuan le ganó la mano en el planteamiento a Marcelino, como se pudo ver en la predisposición de unos y otros y comparando las declaraciones a final de partido (como siempre, disponibles al final de estas líneas) de uno y otro.

El Villarreal no se encontró cómodo en ningún momento, pero aún con eso, cuando se acercaba, aunque no tuviera en abundancia ocasiones realmente claras, si daba mucha más sensación de peligro que un rival, que llegó cuatro veces, todas de regalos tuyos, sumando a los dos obsequios de Farinós, un par de balones perdidos a la contra cuando el equipo con el marcador en contra, se volcaba arriba pero luego no bajaba a ayudar. La cosa se puso complicada a partir del minuto 46, que fue cuando el Recre hizo su gol. El equipo local, pese a ir a arreones y seguir ofreciendo claroscuros, mejoró y buscaba el gol con insistencia aunque sin acierto. Se pensaba demasiado el centrar al área y cuando se hacía, pocas veces era de forma certera, al igual que seguía desperdiciando un corner tras otro. Pero al final llegó el gol, con los dos protagonistas líneas arriba citados y dando incluso esperanzas, con un Madrigal completamente volcado con los suyos, de que la remontada era posible. Pero el gol llegó tarde y quedaban pocos minutos para que un exhausto Villarreal lograra tal azaña. Al final dos puntos que se escapan de casa, lo cual se mire por donde se mire no es ni bueno, ni lo deseado ni lo esperado, pero que viendo los resultados rivales se puede mirar el vaso medio vacío de que podríamos habernos puesto a 2 puntos del objetivo o verlo medio lleno de que seguimos a 4, lo cual no es mucho. Eso si, si ganando en casa podías permitirte el lujo de coger como bueno un empate ante el Mirandés, ahora estás obligado a ganar.

Y no se me olvida, antes del resumen de la rueda de prensa de los entrenadores, dedicarle un apartado especial al arbitraje. No excusa el partido más que mejorable del Villarreal pero es un factor de nuevo, determinante y que por tanto es imposible omitir. El agravio comparativo es indignante el ver semana tras semana como tus rivales directos juegan prácticamente contra 10 todos los partidos. Ayer el árbitro perdonó la expulsión primero a un jugador del Recreativo por manos claras (mil veces más claras que las de Bruno que lo privaron estar ayer en el césped) y de nuevo permitió que los visitantes siguieran con 11 en el terreno de juego pese a un placaje a Perbet cuando estaba a punto de entrar en el área, siendo además último hombre y no solo falta clara (aunque algunos dicen penalti yo creo que fue fuera del área) que no pitó, sino roja directa. Muchos ya colocan la pelota en el tejado de Fernando Roig, para que de algún modo muestre su indignación y exponga sus quejas ante los estamentos correspondientes.

Tras el encuentro, Sergi Barjuan diño el punto como bueno aunque cree que han perdido dos. Rompe una racha negativa, cree que han leído muy bien el partido y al final de pasar del 0-2 al 1-1. El equipo ha luchado mucho y obligado al Villarreal a ir por fuera y ahí se han hecho ellos más fuertes. Los cambios en la segunda parte de Marcelino siendo tan ofensivos les han obligado a echarse atrás pero han tenido la pausa necesaria y transición de ataque para poder aumentar el resultado pero no han estado afortunados. Se muestra contento con el equipo, hoy han entrado muy activados, concentrados, sabiendo leer lo que pretendía el Villarreal, con incluso posición de balón clara y cuando aún muertos de cansancio los jugadores lo celebran, ve que el punto es meritorio.

Preguntado sobre si tapar a Uche ha sido clave dice que no tenían un único jugador al que tapar pero si los pases interiores del Villarreal y cree que lo han sabido leer bien y obligar al Villarreal a sacar centros y ellos ahí se sientes más cómodos.

En cambio a Marcelino, el punto le supo a poco, aunque en el tramo final parecía que no se iba a sacar ni el punto la idea inicial era ganar y jugar mejor de lo que lo hemos hecho, por ello no por lo que haya ocurrido en el terreno de juego sino por lo que se pensaba, el punto sabe a poco.

El rival ha ido a una marcha más, llegando antes a los balones divididos, eso te da posesión y cree que han estado mejor pero aún teniendo el control del partido y del juego nosotros llevábamos más sensación de peligro. Preguntado sobre los árbitros cree que es algo ya para estar preocupados y él lo está. Recuerda que a Bruno se le expulsó la semana pasada por algo que hoy no se ha hecho al rival, las jugadas punibles dentro del área, sumado al factor de que los rivales de arriba casi siempre juegan contra diez mientras a nosotros se nos priva de opciones claras, hoy hablamos de más de una y las semanas anteriores ha pasado una y otra vez. No habla de puntos pero si de muchas acciones en las que se ve que lo que se pita no está acorde de lo que se pita. No entra a valorar si el club debería hacer algo al respecto, lo suyo es entrenar y buscar soluciones desde lo deportivo pero la realidad dice que estamos teniendo muy mala suerte con los árbitros, no 1 o 2 jugadas, sino 10 o 12. Sobre su reacción dice que no cree que tampoco hiciera nada anteriormente para ser expulsado, pero intenta tener las manos en el bolsillo.

Sobre los números y la lucha de los rivales dice que no le gusta hablar de números pero si era una buena ocasión para aprovechar. Fastidiado porque hemos podido jugar mejor y aunque contento defensivamente las ocasiones del rival vienen por errores personales nuestros. No cree que lo de hoy los aleje del objetivo pero si está fastidiado porque se esperaba más, mayor acierto ofensivo, menos precipitados y estar con más fluidez. Y profundidad. Ahora intentar corregirlo para siguientes partidos.

Sobre el cambio de Farinós dice que nunca señalará a un jugador de una derrota, que él es el máximo responsable y solo buscaba arriesgar más, un cambio táctico con el resultado adverso. Todos somos responsables de las victorias y derrotas y solo el que no participa no tiene errores. Somos seres humanos y todos tenemos mejores o días menos buenos.

1 Villarreal CF: Juan Carlos; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Moi Gómez (Juanma, 62’), Farinós (Cani, 53’), Marcos Senna, Jonathan Pereira; Uche y Perbet (Gerard Moreno, 74’).

1 RC Recreativo de Huelva: Cabrero; Cifu, Zamora, Morcillo, Ruymán; Montoro (Matamala, 58’), Dimas, Valle (Riolfo, 72’), Arana (Vega, 78’), Berrocal; y Chuli.

Goles: 0-1, min. 47: Berrocal. 1-1, min. 87: Gerard Moreno.

Árbitro: Daniel Ocón Arraiz (Comité Riojano). Amonestó a Jaume Costa por parte del Villarreal y a Montoro (21’), Jonathan Valle (25’) y Arana (61’) en el caso del Recreativo de Huelva.