La dureza del suelo y las fiestas dejan para septiembre el final del soterramiento de la línea de media tensión en Vila-real
Los trabajos para enterrar la línea de media tensión paralela a la calle Ermita que lleva a cabo la empresa Iberdrola, con la colaboración del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Vila-real, se retomarán el próximo mes de septiembre, una vez hayan finalizado las fiestas patronales en honor a la Virgen de Gracia. La actuación para soterrar esta línea, que incluye la eliminación de cinco torres, entre ellas la situada en la calle Tramuntana, y la sustitución del centro de transformación (CT) Virgen de Gracia por otro en una nueva ubicación, arrancó hace dos semanas; tras realizar las correspondientes catas y analizar las características del terreno, los responsables de la empresa, en coordinación con el departamento de Urbanismo, han decidido dar por finalizada esta primera fase y esperar al mes de septiembre para retomar los trabajos ya que, además, se necesita una maquinaria con mayor potencia y unas características técnicas apropiadas “debido a la dureza del subsuelo”, tal y como explica el teniente de alcalde de Territorio, Emilio M. Obiol.
De esta manera, los trabajos para soterrar esta línea de media tensión y eliminar las torres se retomarán después de las fiestas de septiembre, con la maquinaria adecuada para las características del terreno de la calle Ermita. Obiol recuerda que ya estaba previsto que las obras se ejecutaran por fases y que quedaran suspendidas del 15 de junio al 15 de septiembre. El objetivo es evitar las molestias por ruido y polvo, así como el riesgo de accidentes y los cortes eléctricos durante el verano.
El presupuesto de ejecución, a cargo íntegramente de Iberdrola, es de 156.000 euros, además del medio millón de euros que supondrá la inversión en infraestructura eléctrica, y contempla la demolición del CT, la construcción de uno nuevo y el soterramiento de la línea, eliminando las cinco torres de apoyo existentes en masets, fincas y la calle Tramuntana. Para ello, se cavarán zanjas en el carril bici del camino Ermita, en una longitud de 600 metros lineales desde la calle Monestir del Puig hasta el Termet. También se mejorará la línea de baja tensión de la calle del Pinar y alrededores.
El concejal de Territorio ha recordado que, con esta obra, se dará solución a "una reivindicación histórica" como es la eliminación de los conocidos como "palomares" y el paso de la línea aérea por fincas y zona residencial.