Benlloch destaca la importancia de las obras de remodelación viaria impulsadas por el Ayuntamiento para mejorar el entorno urbano y “el día a día” de los vecinos

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, acompañado del concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, ha visitado esta semana las obras de remodelación y acondicionamiento que se están realizando en diversas calles de la ciudad, para interesarse por su evolución y en particular por la mejora en las condiciones urbanas de algunas de las zonas afectadas por estas obras, como el entorno de la Huerta. Estas visitas a pie de calle forman parte de la apuesta del equipo de gobierno por acercar el Ayuntamiento a la ciudadanía, como una más de las acciones de proximidad impulsadas por el primer edil y que van a suponer salidas periódicas “para conocer de primera mano los problemas de los vecinos y el estado de los trabajos puestos en marcha desde el consistorio”.

Tanto el alcalde como el concejal Valverde han destacado la importancia del departamento de Servicios Públicos “para mejorar el día a día de los vila-realenses”, con la ejecución de obras “que aunque puedan ser de menor envergadura de manera aislada, resultan de gran trascendencia para la calidad de vida de los vecinos y la articulación del entorno urbano”. Algunas de las principales obras de acondicionamiento viario que se están llevando a cabo en la actualidad en Vila-real se articulan en el entorno de la zona de la Huerta. En esta área, el Ayuntamiento de Vila-real, a través del Plan Confianza, está actuando sobre un total de cinco calles: Bisbe Rocamora, Sant Josep, Santa Isabel, Josep Nebot y Santa Caterina. El proyecto, que desarrolla Pavasal con un presupuesto de 635.000 euros, comenzó a finales de verano y está entrado ya en su recta final.

La actuación en estos cinco viales supone una remodelación integral de la zona, con la renovación del pavimento de las aceras y su ampliación, la construcción de rampas para garantizar la accesibilidad viaria y el asfaltado. Además, “se han aprovechado los trabajos para mejorar los servicios generales del barrio y evitar posteriores gastos y molestias a los vecinos”. En esta línea, se han instalado nuevas conducciones de agua para evitar fugas, la renovación del alcantarillado para minimizar problemas de inundaciones en la zona y la sustitución de los contadores de agua comunitarios que todavía existían en algunas fincas por contadores individuales