Baño a la Fiore con susto final

Aún a falta de un partido contra el Sporting en el Molinón (que no es televisado), el Villarreal ponía la guida a la pretemporada ante su afición, que volvía a El Madrigal exactamente dos meses después del inolvidable día del ascenso. Tras una pretemporada irregular y con el equipo técnico más centrado en las labores de hacer coger a los jugadores fondo físico y una preparación intensa que en el hecho de conseguir victorias, llegaba la hora de empezar a ver los frutos ante los suyos y las sensaciones no pudieron ser mejores.

La Fiorentina recordaba al Villarreal de sus ya horas bajas en primera, con un juego lento y predecible, al que el conjunto amarillo devoró. Presión, intensidad, verticalidad y velocidad son algunas de las claves de las que impregna Marcelino a su equipo. Una defensa segura, una zona media idem y una presión que empieza desde la delantera, robando balones muy arriba y saliendo con juego de toque pero a la vez veloz y llegando con claridad al área. Mussachio parece estar en su mejor momento, Pablo Iñiguez crece a cada partido como jugador y no deja de sorprender por su madurez, el pivote Bruno-Pina es un muro que dará mucho que hablar, Cani parece vivir una segunda juventud y jugó uno de sus mejores partidos como amarillo y Gio promete llenar El Madrigal de fantasía e ilusión. Estos y alguno más fueron los hombres destacados del día, que poco a poco contagiaron al resto e hicieron disfrutar a su afición como hacía tiempo que no sucedía.

¿Algún "pero"? Si, lo de siempre, la falta de gol. Llegamos al área como para llevar 3 o 4 goles al descanso y aunque la Fiore no llegó prácticamente, con una diferencia mínima en el marcador siempre está el miedo de que en cualquier jugada aislada e inmerecidamente te empaten. Aún así, si todos los partidos llegamos como ayer, por simple estadística, el balón entrará sin problemas varias veces por partido y con una zaga defensiva que parece tan bien armada, el rival va a tener difícil el hacernos goles. Hay que esperar, dado que es un partido y de pretemporada pero es imposible esconder la sonrisa tras lo visto ayer y las ganas de que empiece la liga. Una sonrisa y una alegría que fueron truncadas por el hecho de que Mussachio saliera lesionado y además con bastante mala pinta. El mismo jugador tranquilizó tras el partido diciendo que aún a falta de pruebas médicas, descarta lesión grave y solo fue un pinchazo y leves molestias.

Villarreal: Asenjo (Aitor, m. 84); Mario, Musacchio (Alic, m. 81), Pablo Iñiguez (Fran García, m. 84), Jaume Costa (Pantic, m. 81); Hernán Pérez (Aquino, m. 46), Pina (Moi Gómez, m. 76), Bruno (Edu Ramos, m. 84), Cani (Trigueros, m. 67); Giovani (Perbet, m. 76) y Uche (Jonathan Pereira, m. 63).

Fiorentina: Neto; Roncaglia (Tomovic, m. 67), Savic, Compper (Hegazi, m. 73), Pasqual (Marcos, m. 59); Cuadrado (Joaquín, m. 67), Bakic (Pizarro, m. 46), Aquilani (Ambrosini, m. 67), Borja Valero (Wolski, m. 73); Ljajic (Iakovenko, m. 59) y Mario Gómez (Rossi, m. 73).

Goles: 1-0. Min. 28: Hernán Pérez. 2-0. Min. 83: Jonathan Pereira.

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Colegio Valenciano), asistido en bandas por Miguel Martínez Munuera y David Canales Cerdá. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Uche y Moi Gómez; así como al visitante Compper.

Incidencias: Partido correspondiente a la XIV edición del ‘Trofeo de la Cerámica Mahou 5 Estrellas’ disputado en el estadio El Madrigal ante la presencia de 13.000 espectadores.