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El Ayuntamiento elaborará un plan económico financiero para retornar al objetivo de estabilidad presupuestaria

El Ayuntamiento elaborará un plan económico financiero para retornar al objetivo de estabilidad presupuestaria
  • El alcalde, José Benlloch, hace balance de los primeros 40 días en el consistorio, en los que “los vila-realenses ya han notado que hay un nuevo gobierno más cercano que les escucha”

El Ayuntamiento de Vila-real deberá elaborar un plan económico financiero, tal como establece la legislación vigente, después de que el interventor municipal haya certificado que las cuentas locales no cumplen el objetivo de estabilidad presupuestaria. El pleno municipal aprobará el próximo lunes el informe de Intervención a este respecto, tal como ha anunciado hoy el alcalde, José Benlloch, quien lamenta que esta situación se produce por “la gestión irresponsable” llevada a cabo por el anterior equipo de gobierno municipal. Elaborar esta plan, matiza Benlloch, “permitirá afrontar el futuro de Vila-real con garantías”.

“Al próximo pleno llegan tres puntos del orden del día que no los ha puesto este equipo de gobierno sino el interventor que, en un informe de la liquidación del presupuesto de 2010 nos dice que estamos en un momento de dificultades tan graves que requiere, de acuerdo a lo que establece la ley, aprobar un plan económico financiero porque la ciudad de Vila-real porque, debido a la mala gestión del anterior equipo de gobierno del PP, no se cumple el principio de la estabilidad presupuestaria”, avanza el alcalde. “No se trata de alarmismo, como dicen algunos, sino de ser transparentes y decir la verdad a los ciudadanos”, añade Benlloch. En este plan, explica, “fijaremos cómo vamos a gestionar y nos permitirá afrontar el futuro con garantías”.

Benlloch ha hecho estas declaraciones en una comparecencia en el Ayuntamiento de Vila-real en la que ha hecho un balance de la acción de gobierno municipal en los primeros 40 días desde que se constituyó el nuevo consistorio, el pasado 11 de junio. El alcalde se ha mostrado “orgulloso” del trabajo realizado hasta el momento por los 13 concejales del equipo de gobierno y ha destacado la apertura del Ayuntamiento a la ciudadanía, la incorporación del diálogo a la gestión municipal, la asunción del principio de austeridad y la adopción de decisiones de gran importancia como el pago de las expropiaciones de la ronda Sudoest, pese a la “precaria situación económica” heredada del anterior equipo de gobierno como las líneas generales de los primeros días del nuevo ejecutivo municipal, tal como ha destacado el alcalde.

“Pese a que lo habitual es dejar 120 días a los nuevos gobiernos para que se sitúen en su nuevo puesto, nosotros no hemos tenido ni un día de descanso debido a las muchas dificultades que nos hemos encontrado en el Ayuntamiento por la obsesión por adjudicar obras sin escrúpulos del anterior equipo de gobierno, que nos ha dejado endeudados y con la caja vacía”, denuncia el primer edil. A pesar de esta situación, puntualiza, “en estos primeros 40 días hemos tomado decisiones muy importantes y estoy satisfecho porque sé que los vila-realenses han notado el cambio, que ahora hay un gobierno cercano que les escucha”.

La solución a los cuatro años en los que los propietarios de los terrenos de la ronda Sudoest han tenido “confiscadas” sus tierras con el pago de un primer plazo de las expropiaciones –y ya se trabaja en el segundo plazo, avanza el alcalde-; la recuperación de la Junta Local de Seguridad, que no se celebraba en Vila-real desde el año 2009 con el incremento de la mejora en la seguridad del campo y las urbanizaciones; así como la reunión con el delegado del Consell, Joaquín Borrás, para trasladarle todos aquellos asuntos pendientes de la Generalitat con los vila-realenses son algunas de las cuestiones más destacadas en el primer balance realizado por el alcalde. A este último respecto, Benlloch destaca sobre todo la exigencia a la Generalitat para que habilitase el dinero de las ayudas de emergencia y la necesidad de que se culmine el Palau de la Justícia. Esta es, señala, la principal prioridad que el alcalde quiere trasladar a la Generalitat “cuando tengamos por fin un interlocutor válido”. “Hay tres millones de euros gastados en unas obras que están completamente abandonadas hasta el punto que, a los tres días de tomar posesión de la alcaldía, tuve que abrir un expediente de disciplina urbanística que finalmente fue archivado porque la empresa procedió al acondicionamiento del edificio”, recuerda el primer edil, para quien culminar el Palau de la Justícia es clave también por dos motivos: “Nos permitirá echar abajo los actuales juzgados y construir la plaza de la Iglesia para la recuperación del mercado ambulante en el centro de la ciudad y permitirá también revilitar los bajos comerciales de la zona una vez los nuevos juzgados estén en funcionamiento”. “Esa es nuestra verdadera obsesión, crear empleo”, concluye.

 

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