El Consejo Municipal de Cultura acuerda la creación de un inventario de bienes y espacios con valor histórico-artístico sin catalogar
Los miembros del órgano consultivo han valorado positivamente el primer Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos que está en información pública
El Consejo Municipal de Cultura de San Vicente del Raspeig acordó en su reunión de ayer la elaboración de un inventario de bienes y espacios con valor histórico-artístico en el municipio que no sean objeto de catalogación. Los miembros del Consejo valoraron de forma positiva el primer Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos que en estos momentos se encuentra en periodo de información pública.
El concejal de Urbanismo, Antonio Carbonell, ha explicado que “se ha acordado la constitución de un grupo de trabajo para elaborar este inventario con aquellos elementos que, por sus características, no son susceptibles de ser incluidos en el Catálogo pero que sí merecen ser documentados”.
Carbonell ha detallado que “bajo la coordinación del departamento de Urbanismo, el grupo de trabajo contará con la participación de miembros del Cercle d’Estudis Sequet però Sanet, del propio Consejo Municipal de Cultura y técnicos municipales”.
Los miembros del Consejo Municipal de Cultura fueron informados del contenido del primer Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del municipio, que actualmente se encuentra en periodo de información pública, un documento inicial que fue valorado favorablemente. Carbonell recordó que en el pleno de mayo se acordó, a petición suya, ampliar un mes más dicho plazo para recoger aportaciones y tratar de buscar el mayor consenso posible.
El Consejo Municipal de Cultura es un órgano consultivo en el que están representados los grupos políticos municipales, la Universidad de Alicante, colectivos vecinales y asociaciones culturales.
Antonio Carbonell ha explicado que “el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos contempla 41 hitos a preservar, entre edificios, espacios y yacimientos, y es un paso previo en la confección del nuevo Plan General de Ordenación Urbana y es el primer documento que se hace de este tipo pues en el anterior PGOU sólo había una lista de edificios de interés”.
Carbonell ha señalado que en la elaboración del catálogo han participado, junto al arquitecto municipal, un arquitecto de prestigio especializado en catalogación de espacios y edificios a proteger como es Marius Beviá y el equipo local de Arpa Patrimonio para la parte de los yacimientos arqueológicos.
Elementos incluidos
El catálogo contempla la protección de dos edificios religiosos -el templo parroquial de San Vicente Ferrer y la ermita del Carmen-, 35 edificios civiles -en su mayor parte modernos o muy modernos e incluso contemporáneos y la mayoría incluidos en el campus de la Universidad-, el núcleo histórico urbano como conjunto y los yacimientos arqueológicos situados en el templo parroquial, la Lloma Panxeta y Xirau.
El edil ha explicado que se han catalogado como bienes de interés cinco edificios públicos construidos en los últimos diez años -como son el nuevo Ayuntamiento, las dos bibliotecas municipales, las viviendas tuteladas y el centro social del barrio de Girasoles- ocho edificios singulares del campus y seis de la antigua cementera, entre los que destaca el horno, silos, chimenea, laboratorio y oficinas.
Como arqueología industrial también se ha incluido el edificio de la subestación eléctrica o la protección ambiental de la calle Mayor entre las plazas de España y El Pilar. Otros edificios de la arquitectura tradicional sanvicentera incluidos son caserones de recreo como Los Molinos, Villa María o Villa Josefina, entre otros.
