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El Ayuntamiento pone en marcha el Plan de Control y Seguimiento de Vertidos en las zonas industriales de San Vicente del Raspeig

  • Los técnicos de Proaguas Costablanca realizarán muestreos periódicos de las aguas residuales para evitar daños al alcantarillado y garantizar su depuración

  • El municipio cuenta con más de 400 empresas distribuidas entre los polígonos industriales de Canastell y Torregroses y en las inmediaciones de la cementera

El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha puesto en marcha un Plan de Control de Vertidos en las zonas industriales del municipio susceptibles de generar vertidos que puedan afectar directa o indirectamente a las instalaciones del alcantarillado y al proceso de depuración necesario para su tratamiento. Los técnicos de la empresa Proaguas Costablanca realizarán muestreos periódicos de las aguas residuales para analizar diversos parámetros antes de su llegada a la estación depuradora.

El concejal de Medio Ambiente, Francisco Cerdá, ha explicado que “San Vicente del Raspeig cuenta con más de 400 empresas, la mayor parte de ellas situadas en el polígono industrial de Canastell, y también en otras zonas como Torregroses y en las inmediaciones de la antigua cementera que vierten sus aguas residuales a la red de alcantarillado y que deben contar por parte del Ayuntamiento con los controles que exige la legislación”.

Cerdá ha afirmado que “las plantas depuradoras están proyectadas para realizar el tratamiento de aguas residuales de origen doméstico mediante procesos fundamentalmente biológicos que son muy sensibles a los vertidos de procedencia industrial, a los tóxicos y a otros componentes, por lo que es necesario elaborar este Plan de Control de Vertidos que evite daños en la red de alcantarillado y permita una depuración adecuada de las aguas residuales”.

El Plan de Control de Vertidos incluye la realización de muestreos con carácter periódico en los colectores donde vierten sus aguas residuales las industrias para su posterior análisis en el laboratorio de Proaguas Costablanca, que cuenta con un equipo técnico cualificado y acreditado para su realización, y que remitirá al Ayuntamiento los informes pertinentes con los resultados de las tomas de muestra periódicas y recomendaciones, siempre con el objetivo de preservar el medioambiente.

El Plan de Control de Vertidos tiene entre sus principales objetivos evitar la corrosión, deterioro y obstrucción de la red de alcantarillado de San Vicente, prevenir cualquier riesgo para la salud de los operarios que trabajan en el alcantarillado y en la estación depuradora, corregir progresivamente la carga contaminante de los vertidos que llegan a la red con la instalación de sistemas de depuración por parte de las empresas y aportar información sobre los sectores económicos implantados en el término municipal.

El edil de Medio Ambiente ha indicado que la ordenanza municipal de vertidos recoge la prohibición de verter directa o indirectamente a la red de alcantarillado aguas residuales que puedan causar daños en las instalaciones o personas o con una concentración de contaminantes superior a la permitida, así como la potestad municipal de efectuar inspecciones de forma directa o mediante delegación.

Francisco Cerdá ha añadido que “la mayor parte de las industrias de San Vicente del Raspeig que así lo requieren cuentan con sus propios sistemas de depuración de aguas residuales que evita vertidos no autorizados a la red de alcantarillado y que permite realizar adecuadamente el tratamiento en la estación depuradora del Rincón de León”.

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