Vicente García Nebot: “La Agenda Urbana es un proyecto muy ambicioso para el desarrollo integral de nuestras ciudades”
Elperiodic.com entrevista al Director General de Urbanismo
Vicente García Nebot se ha puesto al frente de la Dirección General de Urbanismo esta legislatura. Se trata del tercer escalón de la estructura del Consell, en concreto para la conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad que dirige el socialista Arcadi España.
Tras una larga trayectoria profesional, Nebot aterriza en esta conselleria con la experiencia que le han brindado sus años como abogado urbanista y con un claro objetivo: “Aportar soluciones”. Para García Nebot esta es una delegación con muchos retos, pero todos ellos con vistas a salir adelante, tal y como nos ha explicado en una entrevista con elperiodic.com.
Sobre los retos que tiene en marcha -o a punto de comenzar- la Dirección General de Urbanismo y que pasan por proyectos de calado como la Agenda Urbana o el Plan de Acción Territorial, también sobre la gestión de la crisis en la Vega Baja tras el paso de la DANA, nos ha hablado Vicente García Nebot.
Habéis arrancado la legislatura con una de las peores crisis que se recuerdan en la Vega Baja que, afortunadamente ya se está recuperando de todo lo que las lluvias causaron.
Así es. Teniendo en cuenta lo que se conoce como período de retorno -que establece que cada 50 años hay una caída fuerte de agua, cada 100 años una más intensa y cada 500 años la peor- en este caso en la Vega Baja ha tenido lugar esa caída excepcional que solo sucede cada medio siglo. El desastre ha tenido impacto sobre la economía, las personas y la naturaleza de la zona. Y el problema reside en que en la Vega Baja el río Segura va muy plano y cuando se inunda no desagua bien.
¿Y cómo se puede evitar que un episodio así vuelva a suceder?
En mi pueblo se dice ‘a vora riu, no faces niu’, pero al final todos vamos al río. Estas zonas inundables están ocupadas por polígonos industriales, poblaciones… por tanto, es un lugar en el que esto puede ocurrir. Lo que hay que hacer es impedir que se construya más en estos terrenos y dar soluciones a lo que ya hay construido. Se está haciendo un Plan de Acción Territorial de la Vega Baja y en él se tendrá que estudiar esta situación que se da en todas las comarcas del sur de la Comunitat Valenciana.
¿En qué consiste este Plan de Acción Territorial?
Estamos trabajando en él. En las legislaturas anteriores al Botànic no se hizo ningún plan de acción territorial salvo el PATRICOVA, que recoge precisamente todo el tema de las inundaciones. Durante la legislatura anterior ya se empezó a trabajar para hacer esa ordenación del territorio que hasta entonces no se había hecho. Estamos con planes en Castellón, el PATIVEL, las comarcas centrales, la huerta de Valencia o la Vega Baja, todo ello estudiando el territorio no a nivel local sino desde una visión más amplia.
Ha sido un comienzo intenso seguro. ¿Qué balance hace de estos primeros meses?
Cuando llego a esta Dirección General me encuentro que existen problemas a todos los niveles pero todos ellos son gestionables. No estamos en el tiempo de la burbuja urbanística ni de grandes proyectos, ahora estamos gestionando los problemas consecuencia de ella, viendo los que se pueden salvar, los que se tienen que acabar y aquellos con los que no se puede hacer nada. Hay que tener en cuenta que hubieron muchos proyectos en las tres provincias y desde la Conselleria se ha considerado que algunos han de mantenerse por ser de interés, pero otros no. Desde luego no tiene sentido, desde la ordenación del territorio, que en un pueblo de 600 habitantes en el interior nos encontremos con un proyecto con campo de golf y 2.500 viviendas.
Algo que ha vivido en sus propias pieles como abogado urbanista es la odisea administrativa en temas urbanísticos. ¿Ha pensado en trabajar para desatascar esa gestión?
Tengo ideas para poder hacerlo, pero los procedimientos para poder cambiar las leyes son complicados teniendo en cuenta los términos, las obligaciones, el tema de la transparencia y la publicidad. Tenemos un derecho que es absolutamente garantista y demanda muchas exposiciones al público, además de la gran cantidad informes necesarios… Tenemos que trabajar para que sean ágiles porque no puede ser que un Plan General esté doce años para tramitarse ya que genera inseguridad jurídica tanto para el municipio como para el interés de particular y del inversor.
¿Es factible intentar acortar los trámites administrativos?
Creo que la palabra no es tanto acortar como agilizar. Estamos trabajando con programas informáticos para que todos los ayuntamientos los utilicen que la documentación que nos den esté sistematizada y simplificada.
Otro tema del que se habla estos días es el de la Agenda Urbana. ¿En qué consiste?
Es un tema muy importante. La Agenda Urbana es más que simple urbanismo, que de por sí no es simple porque grafía dónde van la calles, las zonas verdes y los polígonos industriales. La Agenda Urbana tiene otro componente que es la social y económica, desde la lucha por la descarbonización del medio ambiente hasta el urbanismo que tiene en cuenta a las personas más vulnerables y que luchan contra el tráfico de coches, pasan por lugares oscuros o se enfrentan a puntos innaccesibles. Es decir, que nuestros mayores, mujeres y niños estén contemplados en los diseños que se hacen de la ciudad, que esta sea más sostenible desde el punto de vista integral.
¿Qué otros objetivos se plantea en esta legislatura?
Además del tema de la agilización que hemos comentado, que es fundamental y que es un objetivo integrado en toda la administración en general, hay una serie de proyectos que empezaron en la legislatura anterior y que son de mucho interés. Estoy hablando por ejemplo de la minimización de impacto de aquellas casas de campo irregulares que encontramos diseminadas en todo el territorio. Son unas 250.000 viviendas sin regularización ni licencia.
¿Qué van a hacer con estas casas?
Derribarlas sería una locura porque es un patrimonio existente. Lo que hay que hacer es proporcionarles una solución que pasa por procedimientos de minimización de impacto: han de tener sistema de depuración, agua potable, accesibilidad, apariencia paisajística adecuada… Hay muchos casos, la Marjaleria de Castelló, la marjal de Nules y Burriana así como otras poblaciones alicantinas que tienen auténticas urbanizaciones en esta situación.
¿Cómo se les va a facilitar este recurso? ¿Estamos hablando de subvenciones?
Estamos hablando de decirles a estas personas que tienen una casa irregular que ahora van a poder regularizarla y, por tanto, patrimonializarla a través de una licencia de obras, ponerla en escritura y, por tanto, tenerla.
Se trata de un gran proyecto…
Yo pienso que es el más ambicioso aunque no el único. Hay otro que es la creación de la Agencia Valenciana de Protección del Territorio, un instrumento para que recaiga en esta agencia toda la disciplina urbanística se una localidad cuyo ayuntamiento tenga este convenio. Es decir, que cuando alguien tenga una infracción urbanística, sea esta agencia la que haga todo el proceso. Somos conscientes de que los ayuntamientos tienen un problema porque el alcalde o el concejal están muchas veces demasiado cerca del infractor. En este caso, la agencia estará liberará a los ayuntamientos de realizar este trabajo.
Por último, ¿qué balance hace del tiempo que lleva al frente de la Dirección General de Urbanismo?
Es un balance apasionante porque veo que hay muchas cosas que hacer y con tantas posibilidades. No entro y veo solo problemas, sino soluciones y formas de impulsarlos. La sensación, de momento, es de satisfacción porque además voy acompañado de un equipo importantísimo aquí en la conselleria. La Dirección General está muy preparado y, por tanto, estamos hablando de actitud para solventar todo lo que está encima de la mesa.
Muchas gracias y mucha suerte.