Los valencianos suspenden en alimentación: un 36% padecen sobrepeso y la pandemia ha empeorado su dieta
La franja de edad de los menores de 18 años vuelve a ser aquella cuya alimentación es la peor valorada
El Colegio de Diestistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) ha elaborado el informe ¿Cómo comemos en la Comunitat Valenciana? en el que se han analizado los principales hábitos de alimentación así como las carencias en la dieta de los valencianos y la conclusión es clara: suspendemos.
Los datos, recogidos durante el año 2021, dan una puntuación de un 3 sobre 10 en cuanto a la alimentación de los valencianos. Algo, que se debe entre otras cuestiones a la pandemia, que ha hecho aumentar los trastornos de conducta alimentaria. Desde CODiNuCoVa señalan que el confinamiento supuso dar pasos hacia atrás, pues aumentó el sedentarismo y la mala alimentación.
En cuanto al tipo de consultas más habituales que suelen atender los nutricionistas y dietistas de la Comunitat, indican que han aumentado las visitas por obesidad, además de las personas que padecen algún problema con la alimentación, para perder peso, y por imagen o estética.
Los datos señalan que un 36% de valencianos tiene sobrepeso en la población adulta. La obesidad, afectaría a un 18% de hombres y un 14% mujeres. Mientras que, en la población infantil, 2 de cada 4 menores padecen sobrepeso y un 12% obesidad.
Las consecuencias de la pandemia han generado que un 56,5% de los valencianos sufran trastornos relacionados con el hambre emocional, que se presenta a través de la ansiedad y el estrés.
“Se han incrementado las conductas de alimentación compulsiva y se han adquirido hábitos nocivos difíciles de modificar, como el aumento de la ingesta de ultraprocesados y el sedentarismo” ha indicado Luis Cabañas, presidente de CODiNuCoVa.
Además, han alertado sobre la aparición de enfermedades en población cada vez más joven, como la diabetes, hipertensión o algunos tipos de cáncer, señalando que “somos la primera generación que vivirá menos y peor que sus padres”.
¿Cuál es la franja de edad que peor se alimenta?
La franja de edad de los menores de 18 años vuelve a ser aquella cuya alimentación es la peor valorada. Los nutricionistas y dietistas alertan sobre la creencia de que los niños pueden comer cosas diferentes a los adultos, “y no es así”. Además indican que el desayuno es la peor ingesta de los más jóvenes, al componerse de un exceso de bollería, dulces y ultraprocesados.
El problema con los hábitos de alimentación entre los jóvenes de 18 a 30 años, se debe principalmente a la falta de tiempo o mala organización de las comidas. Se ha observado un aumento de pasta, arroz, productos congelados, comida rápida y se mantiene la ausencia de productos frescos.
En cuanto a las personas de 30 a 45 años, mejoran los desayunos aupados por la corriente healthy pero empeoran las cenas por falta de tiempo y la mala gestión en las compras. Hay una carencia de productos frescos y no cuentan con una dieta variada y equilibrada.
A partir de los 45 años, la alimentación es más variada y equilibrada. Mientras que entre los 45 y 60 años aparece el cansancio como motivo para saltarse la hora de la cena, que se convierte en la peor ingesta que realizan los adultos.
En los mayores de 60 años se observa que la soledad influye en los hábitos de alimentación, y a partir de los 75, el olvido es clave a la hora de saltarse ciertas comidas.
Desde CODiNuCoVa destacan que la mejor población es la de 45 a 60 “porque tiene más estabilidad, tanto social como económica, más que mejores costumbres, que seguramente también”.
En cuanto al aumento de precios que se está dando en los últimos meses, los dietistas y nutricionistas temen que puedan repercutir en la compra de productos frescos ya que “pueden limitar conseguirlos”, añadiendo que “las oportunidades de comer bien se están limitando con el aumento de precios de los productos frescos”.
Señalan que “hay un tipo de población a la que ya le costaba comer bien porque no se podía permitir la compra de productos frescos, y ahora le va a repercutir más todavía, como la fruta, hortalizas, verduras, legumbres y materias primas, quien más lo necesita es quien no se lo puede permitir”.
La dieta mediterránea se está perdiendo
Desde el Colegio de Diestistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana han puesto en valor la dieta mediterránea, algo que sería ideal, pero “se está perdiendo”. Destacan que “es un buen patrón y un lugar hacia donde ir, teniendo la oportunidad de hacerla fácilmente pero no se está siguiendo en estos momentos”, por lo que “habría que hacer la transición hacia ese tipo de alimentación”.
Los profesionales de la nutrición indican que “comemos mal teniendo todas las oportunidades, comemos lo que no tenemos que comer. Valencia es la segunda ciudad de Europa con más huerta periurbana, es una paradoja que en un país que es la huerta de Europa sea uno de los que peores comemos”, informando además que “somos el tercer país del mundo en obesidad infantil y el primero en Europa”.
Finalmente desde CODiNuCoVa han solicitado más dietistas y nutricionistas en la sanidad pública, para que la gente tenga un mayor acceso a la información sobre hábitos saludables en la alimentación.