Los valencianos donan 45 toneladas de alimentos para los refugiados saharauis
Tras varios meses de campaña, la “Caravana por la Paz” de ayuda al pueblo saharaui ha llegado a su fin. La Federació d’Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui del País Valencià (FASPS-PV), como cada edición, se ha encargado de la organización del proyecto. Este año se han recolectado 45 toneladas de alimentos de primera necesidad (azúcar, aceite y arroz), que se mandarán a los campamentos saharauis de Tindouf. La carga se realizó el pasado sábado en Telemix Logistic S. L, en el Polígono Industrial Fuente del Jarro, en Paterna, y se transportó el domingo al puerto de Alicante para ser desde allí enviada a su destino.
Además de los 45.000 kilos de alimentos recogidos, se facturará material escolar y sanitario, dispositivos electrónicos, vehículos de transporte y placas solares. También se enviarán equipamientos destinados a la Escuela de Cerámica Saharaui de El Aaiún, una academia sin ánimo de lucro que ofrece a las mujeres de los campamentos la oportunidad de ganarse la vida a través de la cerámica. Por otra parte, la carga incluye 40 palés con material de limpieza para hospitales y 2 palés de material sanitario, que se enmarcan dentro de un proyecto subvencionado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia.
Durante la campaña, han colaborado con la FASPS las distintas asociaciones de ayuda al pueblo saharaui de la Comunitat Valenciana, la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia, la EMT, la Universitat Politècnica de València y distintos donantes particulares.
La caravana servirá para paliar en la medida de lo posible las carencias nutricionales y sanitarias a las que se enfrentan los habitantes de los campamentos, donde enfermedades como la celiaquía o la anemia afectan a un gran sector de la población. Este proyecto lleva presente en la Comunitat Valenciana más de 20 años bajo la organización de la FASPS.
Contexto general
El conflicto del Sáhara Occidental data de 1975 y es fruto de una descolonización no concluida por la actitud de obstrucción del Gobierno de Marruecos, con la permisividad de la Comuniad Internacional (ONU y UE), el apoyo explícito del Gobierno de Francia y la no asunción de los diferentes Gobiernos de España de su responsabilidad política como antigua potencia colonial.
El pueblo saharaui tiene reconocido el derecho de autodeterminación a través de múltiples resoluciones internacionales, sin embargo el Gobierno de Marruecos impide su aplicación una vez más, vulnerando la legalidad internacional y propiciando una situación de inestabilidad e inseguridad en la región.
Como fruto de esta situación, 200.000 saharauis viven desde hace 40 años refugiados en el desierto argelino de Tindouf. Otra parte de la población continúa viviendo en el Sáhara Occidental, donde diariamente Marruecos vulnera sus derechos fundamentales.