València trabaja con FAO la repercusión de la pandemia sobre el abastecimiento y la seguridad alimentaria en las ciudades del planeta
Joan Ribó ha expresado al Director General de FAO, Qu Dongyu, la necesidad de “potenciar alianzas y reforzar redes” entre las ciudades y con los organismos internacionales
El Centro Mundial de València para la Alimentación Sostenible (CEMAS) ha establecido un contacto permanente y específico con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para abordar las necesidades de las ciudades en materia de alimentación en el contexto actual de pandemia global a causa del coronavirus, así como posibles vías de solución ante los problemas que la crisis sanitaria ha generado en varias urbes. Según ha explicado el alcalde de València, Joan Ribó, la línea específica de trabajo que el CEMAS ha establecido con FAO trabaja sobre dos aspectos, fundamentalmente: por un lado, la prioridad del abastecimiento en las ciudades –tanto de alimentos como de agua-, y de la otra, la seguridad alimentaria de los productos que llegan a la ciudadanía.
En una comunicación formal con el director general de FAO, Qu Dongyu, Joan Ribó ha expresado que “es momento de potenciar alianzas, reforzar redes y estructuras colaborativas ejemplares” entre las propias ciudades, que ya hoy en día albergan la mayoría de población mundial. En este sentido, ha dicho, “no queda más camino que lo del multilateralismo, que lo del reconocimiento a las personas que, junto con nosotros, conformamos la ciudadanía, vivamos donde vivamos. No queda más camino que la conciencia y la fraternidad. Está en la mano de los alcaldes y alcaldesas del mundo una justa administración pública de nuestras ciudades y sus entornos, de sistemas alimentarios sanos, sostenibles y respetuosos con todo el grupo humano que es una urbe”.
En cuanto a la seguridad de abastecimiento y de la seguridad alimentaria, el alcalde de València ha querido expresar “el sentido de gratitud a miles de personas que están permitiendo que millones de ciudadanos mantengan asegurada la más esencial de las necesidades: la alimentación. Una alimentación que sea segura sanitariamente, saludable y socialmente accesible e inclusiva. Ha quedado demostrado que para garantizar el abastecimiento, es de crucial importancia un sistema alimentario urbano robusto y activo”.
El alcalde de València ha posado en valor todas aquellas personas y sectores que contribuyen a alimentar la población: “desde la producción, la transformación, el transporte o la venta; en venta directa, mediante cooperativas, en mercados o en tiendas... En definitiva, las personas que, a través de cualquier de los elementos que conforma nuestro sistema valioso alimentario local, mantienen el pulso constante que permite una ciudadanía sana”.
Finalmente, el alcalde ha hecho una reflexión compartida con otros alcaldes de todo el mundo, en el sentido que “vivimos en un nuevo espacio de ciudadanía global en el cual aquello que afecta a cualquier urbe puede afectar, como se ha comprobado, a todas las urbes. Un nuevo espacio de acción pública que potencia la interacción de aquello local con aquello global como nunca antes se había producido”.