EMT Valencia rescató a más 3.000 personas atrapadas durante la noche de la DANA en municipios y carreteras
El Ayuntamiento de Valencia, a través del CECOPAL, organizó un dispositivo extraordinario de 22 autobuses que desplazaron personas durante 48 horas procedentes incluso de Sedaví y Paiporta
EMT Valencia se ha convertido en actor único de la movilidad en Valencia por la ausencia de los servicios de Metro Valencia. Para absorber el nuevo caudal de demanda en medio de una situación excepcional, la compañía ha adoptado soluciones urgentes como el refuerzo de líneas, el reajuste de la oferta y la contratación de 50 nuevos conductores para aumentar sus servicios. Además, la compañía revisa cada día, en tiempo real, el incremento de viajeros, línea a línea, para ajustar la oferta a la cambiante y nueva demanda.
Y con todas las opciones ya desplegadas, EMT también ha hecho balance en las últimas horas de la que fue sin duda la noche más intensa para el transporte público de Valencia, la noche de la DANA, el pasado 29 de octubre. La EMT organizó un dispositivo de 22 autobuses extraordinarios para transportar a las personas afectadas por las inundaciones en los barrios y pedanías de la ciudad que estaban sufriendo las peores inundaciones.
Y en total la compañía estima que sólo de la pista de Silla se rescataron a 950 personas atrapadas en sus vehículos o que llegaban andando desde localidades próximas como Alfafar, Paiporta y Sedaví. Y a otras 2.200 de otras carreteras como la V-30, Castellar, Pinedo, Forn d’Alcedo, La Torre, Paiporta y en la A3. La cifra total superaría las 3.000 personas desplazadas y el operativo se prolongó durante cerca de 48 horas.
El dispositivo fue organizado a primera hora de la noche por el Ayuntamiento de Valencia, a través del CECOPAL, donde se encontraban los mandos operativos de emergencias de Valencia, con la alcaldesa María José Catalá al frente. EMT Valencia recibió la orden de desplegar el dispositivo con el mayor número de autobuses posible. Y desde el CECOPAL se iban destinando los autobuses a las zonas con las urgencias más inmediatas para desalojar y rescatar a las personas más afectadas. Todos los conductores que se encontraban esa noche en cocheras, una vez finalizado su trabajo, se ofrecieron voluntariamente para participar en el dispositivo.
Las primeras órdenes del CECOPAL fueron llegar antes que nada a Castellar y Pinedo, pero a medida que avanzaba la noche, y con los daños por las inundaciones en aumento, los autobuses también rescataron personas afectadas en La Torre, Pinedo y hasta Paiporta y Sedaví. Los conductores e inspectores de EMT, que coordinaban las operaciones, hablan de que en medio de la noche subían a los autobuses grupos de personas desvalidas y recién rescatadas por los servicios de emergencia, pero también familias enteras y personas completamente mojadas que aparecían en medio de la noche y a las que los conductores les abrían las puertas de inmediato.
Todas las personas rescatadas eran transportadas rápidamente hasta dos puntos de acogida que activó la primera noche el Ayuntamiento de Valencia: La Petxina y la Alquería del Basket. Los autobuses hacían viajes rápidos, de ida y vuelta, para asistir al mayor número de personas, y todo ello sin parar hasta altas horas de la madrugada.
Y ya con las primeras luces del día, los autobuses de EMT volvieron a ser requeridos para ampliar el dispositivo. El foco de atención se centraba en esos momentos en la A3 donde aún permanecían atrapadas centenares de personas. Durante buena parte del día los autobuses de EMT se volcaron también en ese punto desplazando a grupos de personas sin descanso.
A lo largo de los días posteriores, y siguiendo nuevamente las indicaciones del CECOPAL, EMT Valencia amplio su dispositivo para realizar una operación totalmente inversa a la de las horas anteriores. Muchas de las personas rescatadas querían volver a sus puntos de origen. Y durante el resto del día EMT las estuvo devolviendo hasta sus destinos.
En total, durante la noche del martes, la madrugada y toda la jornada siguiente EMT desplegó un operativo con 36 conductores y conductoras y un total de 12 inspectores jefes y oficiales. Y hasta hoy, en que se han venido repitiendo los servicios especiales a puntos como La Torre y Horno Alcedo o para el traslado de voluntarios se han movilizado, dentro del dispositivo especial, un total de 95 conductores, más 20 inspectores jefes y oficiales.
“Cuando el Ayuntamiento decidió que EMT podría ser de gran ayuda para el traslado y rescate de las personas que estaban sufriendo lo peor de las inundaciones, no lo dudamos ni un segundo y ofrecimos todos los recursos disponibles en ese momento, pero no hubiera sido posible sin los conductores que de manera voluntaria se ofrecieron a volver a coger el autobús tras salir de su turno. Todos los autobuses que podían prestar el servicio extraordinario se activaron de inmediato. Y un amplio equipo de inspectores y oficiales empezó a reclutar al personal de conducción. Queríamos ayudar lo más rápido posible, y a cuanta más gente mejor”, destaca el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.
“Queremos agradecer y felicitar a los conductores que trabajaron sin descanso en el rescate de cientos de personas, además de a todo el personal del Departamento de Operaciones de EMT que trabajó infatigablemente durante horas en la organización del dispositivo especial”, subraya Carbonell.