València reclama un “compromiso firme para blindar el mantenimiento de los niveles de agua y la protección medioambiental de l’Albufera”
La Junta de Gobierno ha exigido al ejecutivo central que adopte una serie de medidas “con carácter de urgencia”
L'Albufera de València es “uno de los humedales costeros más representativos y valiosos de la cuenca mediterránea
El concejal José Gosálbez ha alertado de que el lago “atraviesa momentos muy difíciles que amenazan seriamente su futuro”
La Junta de Gobierno Local ha reclamado al gobierno del Estado “un compromiso firme con el Ayuntamiento de València para blindar el mantenimiento de los niveles de agua y la protección medioambiental de l’Albufera, un humedal único en el mundo”. El órgano de gobierno municipal ha aprobado este viernes una moción en la que exige al ejecutivo central una serie de medidas “de carácter urgente”.
La moción aprobada, que ha sido planteada por el concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, reclama también “la puesta a disposición de los volúmenes de agua que recoge la normativa, que nos permitan seguir disfrutando de un entorno de esta calidad ambiental”, así como “el cumplimiento del artículo 13 del Plan Hidrológico del Júcar (PHJ), que establece que para los requerimientos ambientales del lago de L'Albufera 14.51 hm³/año a través de la Acequia Real del Júcar, 10 hm³/año de sistema Júcar y 10 hm³/año del sistema Turia como consecuencia del incremento de recurso regenerado ya producido”.
El acuerdo de la Junta subraya también la necesidad de que el gobierno firme “el protocolo de emergencia para el parque natural propuesto por la Generalitat, para garantizar su equilibrio ecológico ante situaciones similares a las vividas el otoño pasado”. Y, finalmente, se reitera la petición al Gobierno “del impulso necesario para la declaración de l'Albufera como reserva de la Biosfera”.
El concejal Gosálbez ha recordado que l'Albufera de València es “uno de los humedales costeros más representativos y valiosos de la Comunitat Valenciana y de la cuenca mediterránea”. Fue declarada Parque Natural en 1986 y su importancia ecológica fue reconocida a nivel internacional en 1989 al ser incluida en la lista Ramsar de humedales. Además, en Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y cuenta con otras figuras de protección, como microrreserva de flora y reserva de fauna, ha añadido.
Tal como señala la Convención Ramsar, l'Albufera es un humedal excepcionalmente biodiverso, que cuenta con la presencia de más de 2.000 taxones -grupos de seres vivos- distintos y alberga hasta 45 especies de fauna amenazadas, muchas de ellas aves acuáticas. Cada año este espacio natural acoge una media de 80.000 aves acuáticas y las especies más abundantes son Anas clypeata, Netta Rufina y Plegadis falcinellus en inviernos y Ardeola ralloides y Gelochelidon nilotica durante la época de reproducción. También es destacable la presencia de especies acuáticas amenazadas a escala internacional como el samaruc, y el fartet.
Se trata, por tanto, de un ecosistema de gran riqueza biológica, donde conviven diferentes especies de flora y fauna, es hogar de miles de aves, peces, anfibios, reptiles y mamíferos. Pero también es un espacio con gran tradición etnológica, histórica y cultural del pueblo valenciano.
L’Albufera, seña de identidad
“L'Albufera es, en definitiva, una seña de identidad que los valencianos sienten como propia y un ecosistema único en el mundo que precisa mantener el equilibrio ecológico necesario para garantizar su supervivencia de su basta riqueza de flora y fauna”, ha afirmado el concejal de Devesa-Albufera. “En su territorio –ha continuado el edil- se manifiestan gran parte de nuestros elementos propios, entro otros, la pesca centenaria, una agricultura moderna y adaptada a los nuevos tiempos, unos regadíos históricos y a la vez sostenibles, y un desarrollo industrial respetuoso con el entorno, contando, además, con un área metropolitana que crece en torno a este espacio emblemático”.
Gosálbez ha alertado de que el lago “atraviesa momentos muy difíciles que amenazan seriamente su futuro, dado que necesita agua suficiente y de calidad, que le permita asegurar un flujo ecológico permanente para mantener una conexión continua con el mar”. Y ha denunciado que “el Gobierno y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han incumplido la obligación legal de poner a disposición de lago el volumen de agua establecido en la normativa estatal, es decir, en el Plan Hidrológico Nacional. Una norma que recoge en su artículo 13 unos caudales ecológicos de 20 hectómetros que a fecha de hoy aún no han sido transferidos”.