Valencia manifiesta su oposición a la utilización de la práctica de la fractura hidráulica o fracking
Soriano ha explicado que el equipo de gobierno ha presentado una moción transaccional que a grandes rasgos proponía lo mismo que la moción de Compromís y, finalmente, se ha aprobado por unanimidad, "una muy buena noticia"
La concejala del Grupo Municipal Compromís, Pilar Soriano, ha explicado que la Comisión de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado una moción en la que manifiesta su oposición a la utilización de la práctica de la fractura hidráulica o fracking, así como también reiteró su apuesta decidida por el fomento de las energías alternativas, es decir, de las tecnologías limpias para la obtención de energía, por medio de fuentes de origen renovable.
Soriano había defendido una moción en la que solicitaba la declaración de Valencia como municipio en contra de la práctica de la fractura hidráulica, conocida como fracking. En la misma moción Compromiso defendía que "Valencia se oponga a cualquier petición de este tipo, tanto en su municipio como cualquier otro que este ayuntamiento considere puede afectar tanto directa como indirectamente sus recursos naturales, así como sus intereses".
La concejala de Compromís ha explicado que el equipo de gobierno ha presentado una moción transaccional que a grandes rasgos proponía lo mismo que la moción de Compromís y, finalmente, se ha aprobado por unanimidad, por qué "de lo que se trata es de manifestar un posicionamiento unánime y contundente contra esta práctica, muy agresiva con el Medio Ambiente, en muchos países europeos han aplicado moratorias e incluso han prohibido esta práctica. En España se habían posicionado, hasta hoy, en contra diputaciones como las de Valladolid o Soria, comunidades autónomas como Cantabria y decenas de municipios. Ahora ya podemos decir que Valencia es un municipio que se opone a la utilización del fracking".
Soriano ha recordado que el fracking "afecta de manera directa a la salud y la vida de las personas, pero también pone en riesgo y peligro tanto a los sectores productivos tradicionales de las comarcas afectadas, como cualquier otra iniciativa que compatibilice la explotación los recursos naturales con el desarrollo rural sostenible".