Valencia invirtió 724.000€ para paliar la pobreza energética en la ciudad durante el 2019
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, explica que el consistorio garantiza que no se suspenda el suministro de agua, luz y gas a ninguna persona
Durante el año 2019 el Ayuntamiento de València ha concedido ayudas directas por valor de 724.000 euros para paliar la pobreza energética en la ciudad y, así, que ninguna persona vea cómo se le corta el suministro energético por no poder hacer frente a las facturas de estos bienes básicos. Este dinero ha permitido pagar 1.482 facturas de agua, 1.421 de luz y otros 116 de gas. A esto hay que añadir las ayudas de emergencia social por valor de varios millones de euros que se conceden a las personas que acuden a los servicios sociales durante todo el año.
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, ha dicho que "se han realizado numerosas paralizaciones de cortes de suministros así como restauraciones. Mediante el Convenio de Servicios Sociales con la entidad EMIVASA se han conseguido tramitar muchos planes de pago para que las personas usuarias puedan hacer frente por sí mismas a la deuda restante de lo que les ha cubierto la ayuda, mediante una pequeña aportación mensual con una duración de un año".
Igualmente, mediante el convenio que mantiene Servicios Sociales con Iberdrola se han protegido muchos contratos para evitar los cortes de suministros, y se han tramitado restauraciones y planes de pagos. "Unas gestiones que están contribuyendo también, aparte de las ayudas económicas directas que hace el Ayuntamiento, a restar gravedad a la situación que se vive en determinados domicilios en estas fechas de más frío", ha explicado Lozano.
La concejala de Servicios Sociales, Isabel Lozano, recuerda que las necesidades deben canalizarse a través de los centros municipales de servicios sociales y recomienda dirigirse al centro de referencia para informar de cualquier situación sobrevenida, ya que ninguna queda desatendida por parte del Ayuntamiento.
OFICINA DE LA ENERGÍA
Por otra parte, el Ayuntamiento ha intervenido en personas con situación de vulnerabilidad y de empobrecimiento energético con el objetivo de reducir sus gastos de suministros básicos (electricidad, gas y agua u otros combustibles), mejorar la eficiencia energética de sus viviendas y aumentar la calidad de vida de ellas y sus familias, a través de la Oficina de la Energía.
El ahorro medio potencial de las familias intervenidas hasta ahora es de entre 200 y 300 euros al año. Gracias a las intervenciones realizadas, se está observando que un número elevado de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y empobrecimiento energético, sufren de un alto nivel de desinformación y desconocimiento en temas energéticos, de factura eléctrica y de sus derechos como consumidores, lo que repercute en un gasto energético y unas facturas muy elevadas.
"Todo esto nos confirma la importancia de seguir trabajando este problema desde un enfoque informativo, formativo y concienciador que complemente todo el trabajo de ayudas directas y de gestiones con las compañías de suministro que estamos haciendo con el objetivo de que ninguna persona pase frío en su casa", ha concluido Lozano.