València ya ha ejecutado tres cuartas partes de los últimos proyectos de los presupuestos participativos para renovar alumbrado público

La concejala de Gestión de Recursos del Ayuntamiento de València, Luisa Notario, ha dado cuenta este miércoles del estado de las intervenciones vinculadas a dos proyectos aprobados por la ciudadanía en el marco del proceso participativo DecidimVLC para mejorar el alumbrado público con su renovación en varios puntos de la ciudad. Tres cuartas partes de las actuaciones ya han finalizado.

“En los últimos cinco años hemos propiciado un giro de 180 grados a las políticas de renovación del alumbrado público para alejarlo por completo de políticas muy oscuras que además continuaban reforzando la posición de València como capital europea de la contaminación lumínica”, ha afirmado Notario. “Desde 2015 hemos mejorado gran parte del alumbrado público de nuestra ciudad, reduciendo tanto la contaminación lumínica como la consiguiente molestia a vecinos y vecinas y logrando a la vez una importante bajada tanto en el consumo energético como en el coste económico para las arcas públicas”, ha destacado la edila, para quien las políticas relacionadas con el alumbrado en los últimos cinco años se caracterizan por “la modernización, la responsabilidad y la eficiencia”.

Patraix, Malilla, Campanar, la Saïdia, Camins al Grau, Algirós, Benimaclet, Benicalap, Rascanya, l’Olivereta y diversas paradas del tranvía así como el jardín del Turia son los enclaves protagonistas de estas actuaciones que, divididas en seis lotes y con un presupuesto global de 1.470.009 euros, permitirán mejorar el alumbrado público con un ahorro energético medio del 70 % -llegando en algún caso a superar el 80 %-. Se prevé, de hecho, una reducción anual de energía de 1.382.170,47 kW/h; en términos económicos, el ahorro se sitúa en cerca de los 200.000 euros en el año.

Notario ha explicado que alguno de los lotes, como es el caso del que sitúa las intervenciones en l’Olivereta, las actuaciones ya han acabado por completo, pese al atraso generado por el decreto del estado de alarma y la paralización en algún momento de toda la actividad económica no esencial.

Notario ha detallado que en todos los casos se está utilizando tecnología Led con las máximas prestaciones y con una tonalidad de luz con temperatura de color correlacionada 2.700° K (baja intensidad para un menor consumo) y una elevada reproducción cromática (de índice IRC 80, más elevado, que redunda en una buena percepción de la luz). “Son luminarias de elevadas prestaciones fotométricas con una tipología de Led más cálida de lo que es habitual y con una reducida componente de luz azul”, ha explicado. Además, ha insistido en el hecho de que las nuevas luminarias solo emitan la luz hacia el suelo, reduciendo así de forma muy notable la contaminación lumínica y la intromisión de luz intrusiva en viviendas particulares, tal y como pasaba con el anterior alumbrado.

Notario ha añadido para acabar que “todas estas políticas no solo redundan en una mejora del alumbrado de la ciudad y de la calidad de vida de los vecinos y vecinas de València, sino que también nos han permitido pasar desde los casi 13,4 millones de euros de gasto en la factura municipal por el alumbrado hasta los 6,1 millones, un 54,39% menos. “La sostenibilidad y la gestión honrada y responsable de los recursos que tenemos es una prioridad para el gobierno de Joan Ribó”, ha finalizado la concejala.