Valencia “a la caza” de pisos turísticos: cierra tres por no cumplir la normativa
Sandra Gómez ha señalado que València “es un ejemplo, por tener una de las normativas más estrictas para poder operar con este tipo de alojamientos turísticos”
El servicio de Licencias Urbanísticas del Ayuntamiento de València ha ordenado el cese de la actividad turística de tres viviendas ubicadas en las calles Gran Canaria, Santa Pola y Serranos. “Desde la Concejalía de Urbanismo seguimos presionando para impedir la actividad turística en viviendas sin la correspondiente licencia municipal. Desde Licencias se ha ordenado el cierre de otras tres viviendas que estaban operando en nuestra ciudad sin el informe de compatibilidad urbanística. La ciudad de València es un ejemplo por tener una normativa de las más estrictas y rigurosas a la hora de poder operar con este tipo de alojamientos turísticos”, ha explicado la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez.
En el caso de Serranos, la intervención se originó tras la denuncia del presidente de la Comunidad de Propietarios por las molestias que ocasionaban los inquilinos de las dos viviendas de la primera planta. Los inspectores confirmaron que el propietario había realizado obras para convertir las dos viviendas en un apartamento turístico que anunciaba en diferentes portales de internet y que no contaban con la licencia de cambio de uso urbanístico que avalase la actividad turística. Ante esta situación, desde el servicio se ordenó el cese inmediato de la actividad.
Por lo que respecta a la vivienda de la calle Gran Canaria, la intervención municipal se inició tras comprobar que las obras que se estaban acometiendo en el inmueble excedían la declaración responsable que se había presentado ante el Ayuntamiento puesto que habían propiciado un cambio de uso a vivienda turística. Los técnicos constataron que tampoco se había solicitado ni concedido licencia de obras ni autorización para el cambio de uso, por lo que también se procedió a ordenar el cese inmediato de la actividad.
La última intervención se ha producido en la calle Santa Pola, donde también se actúa tras las reclamaciones vecinales. Se ha detectado el uso de un inmueble como vivienda turística sin estar inscrito en el registro de Turismo ni disponer de la autorización municipal para desarrollar esta actividad, por lo que se ha ordenado su cese inmediato.
Estas tres actuaciones se suman a los cinco ceses de actividad que se ordenaron desde la misma concejalía el pasado mes de enero en el Grau, El Cabanyal, Quatre Carreres y Ciutat Vella por desarrollar un uso turístico sin la licencia de compatibilidad urbanística que exige el Ayuntamiento de València para poder operar en la ciudad.