La Universitat de València organiza su primer curso de Extensión Universitaria sobre Computación Cuántica

La Universitat de València imparte durante esta semana y hasta el viernes su primer curso de extensión universitaria en Computación Cuántica, un nuevo paradigma tecnológico que aúna la Computación y la Algoritmia Matemática con el de la Física Cuántica, y donde los fenómenos naturales ocurren de forma distinta a la intuición humana. Esta nueva experiencia docente, dirigida a estudiantado de ingenierías y de física, tiene el objetivo de entrenar en la programación de computadores cuánticos de IBM.

En la propuesta académica se explican los fundamentos de álgebra y mecánica cuántica necesarios para programar estos computadores, y se realizan prácticas de laboratorio con la plataforma abierta al público IBM Q experience. El curso, de 20 horas teórico-prácticas, está impartido por profesorado de la Escuela Superior de Ingenieria (ETSE-UV) y de la Facultad de Física de la Universitat, así como por personal de ABDProf S.L., una de las primeras empresas de España que trabaja en el desarrollo de un simulador de Computación Cuántica. El curso continúa con la trayectoria iniciada el año 2017 por la ETSE-UV sobre docencia en esta área de conocimiento.

El hecho de aunar Computación y Algoritmia Matemática con Física Cuántica es lo que la comunidad científica y tecnóloga cree que puede aprovechar para llevar la capacidad de computación y el conocimiento a un punto hasta ahora no alcanzable.

Francisco Gálvez, profesor del curso que ha trabajado 18 años en IBM y ahora forma parte de ABDProf como director de investigación en computación cuántica, explica que "es lógico pensar que en breve otras empresas del sector como Google, Rigetti, Intel o Microsoft sacarán al mercado sus computadores cuánticos, y habrá que programarlos desde una perspectiva que difiere mucho de la que tenemos ahora mismo en relación a la informática tradicional". Según el experto, este hecho explica la magnífica acogida que ha tenido este curso entre la comunidad universitaria, ya que se cubrieron todas las plazas disponibles con varios meses de antelación.