La Universidad Sénior de la UPV cumple 25 años
Durante estos años, más de 33.500 personas han pasado por las aulas de la Universidad Sénior de la UPV para estudiar cursos monográficos, idiomas o el recién estrenado Grado Sénior
A sus 91 es la alumna más veterana, y este año ha empezado a estudiar cine. Ana Sabater es un claro ejemplo del espíritu que se respira en la Universidad Sénior de la Universitat Politècnica de València, que este año celebra su 25 aniversario con 2000 personas matriculadas en los tres campus UPV.
Ana y otros compañeros y compañeras mayores de 85 años fueron reconocidos por su trayectoria de más de 10 años en la Universidad Sénior en el acto de apertura del curso académico que se ha celebrado recientemente en el paraninfo de la Universitat Politècnica de València. El acto, que contó con la participación del Coro de la Universidad Sénior UPV, destacó por la conferencia inaugural a cargo de Pablo González Tornel, director del Museo de Bellas Artes de Valencia, sobre Sorolla.
Por su parte, la directora de la Universidad Sénior, Ana Muñoz, realizó un balance de estos 25 años, de las actividades formativas disponibles actualmente y de la buena aceptación que están teniendo los cursos ofertados este año. También hubo tiempo para recordar los inicios de la universidad, de la mano de su impulsor, Antonio Hervás, y de escuchar el testimonio de la propia Ana y sus sabios consejos.
Universidad Sénior UPV
La Universidad Sénior de la UPV comenzó en el año 1999 con 200 alumnos, y alcanza el cuarto de siglo multiplicando por diez esa cifra. Durante estos años, más de 33.500 personas han pasado por sus aulas para estudiar cursos monográficos, idiomas o el recién estrenado Grado Sénior, que se desarrolla durante cuatro cursos académicos.
Actualmente, pueden acceder personas a partir de 50 años, independientemente de su titulación, que además tendrán acceso, en los tres campus UPV, a diferentes actividades complementarias. Como dice Ana Sabater, “es el aprendizaje lo que te mantiene en un estado joven. Mientras que se aprende, no se envejece. Podrás tener teclas físicas, pero la cabeza te funciona bien”.
