Una tesis doctoral en la UCV asocia la escoliosis con el poco peso corporal y trastornos emocionales en adolescentes
Defendida por Sandra Cortés y dirigida por Carlos Barrios, ha obtenido la calificación de apta ‘cum laude’
Una tesis doctoral defendida en la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV) ha asociado la escoliosis idiopática o deformidad de la columna vertebral con niveles bajos de peso y trastornos emocionales en los adolescentes que la padecen.
El trabajo, defendido por la médica Sandra Cortés Paredes, constata que la escoliosis idiopática “no sólo altera el desarrollo morfológico de la columna vertebral, sino que tiene implicaciones en el desarrollo corporal y emocional de las niñas que la padecen”, según han indicado hoy fuentes de la UCV.
De hecho, “más del 20 por ciento de estas niñas presentan un peso corporal muy por debajo de las cifras que corresponderían a la normalidad para su edad y talla”, han asegurado.
La escoliosis idiopática que ha investigado Cortés “es una deformidad de la columna vertebral en la que, en un alto porcentaje de los casos, no puede establecerse una causa que la produzca”. La forma típica de presentación “es una joven que entra en la adolescencia con una deformidad vertebral torácica que se manifiesta por una giba dorsal y que, generalmente, se trata con un corsé ortopédico”, según las mismas fuentes.
La tesis, titulada ‘Composición corporal, autoconcepto, autoimagen y trastornos de la alimentación en adolescentes con escoliosis idiopática’, ha obtenido la máxima calificación, ‘apta cum laude’.
En este trabajo, la investigadora ha elaborado un estudio antropométrico de 52 niñas con esta patología y ha analizado la repercusión que la deformidad vertebral tiene sobre algunos aspectos psicológicos y emocionales, como el autoconcepto y la autoestima en las esferas social, académico-laboral, emocional, familiar y física.
Asimismo, los valores antropométricos y de composición corporal del grupo de chicas con esta enfermedad han sido comparados con los estándares de una población control del mismo rango de edad pero sin deformidad vertebral. A partir de los resultados obtenidos, Cortés ha destacado que “el 21 por ciento de las niñas con escoliosis se situaban en rangos de bajo peso, mientras que en el grupo control, sólo el 3,3 por ciento de las niñas estudiadas se encontraban dentro de esos parámetros”.
En la investigación se ha analizado también la posible existencia de alteraciones psicológicas relacionadas con la autoimagen de estas niñas, “posiblemente inducidas por la existencia de la deformidad vertebral” y se ha valorado si estas alteraciones podrían desencadenar trastornos de la conducta alimentaria en las niñas con escoliosis.
En este sentido, la tesis ha detectado un alto porcentaje de insatisfacción y/o trastornos de la imagen corporal en estas niñas, aunque, “sin embargo, su insatisfacción corporal no parece condicionar alteraciones de la conducta alimentaria”.
La tesis de Sandra Cortés, dirigida por el doctor Carlos Barrios, forma parte de una de las líneas de trabajo del Instituto Universitario de Investigación en Enfermedades Músculo-esqueléticas de la Universidad Católica de Valencia.
La tesis ha sido defendida ante un tribunal compuesto por los doctores Rosa María Baños, de la Universitat de València, que ha actuado como Presidente; Carlos Pablos, de la Universidad Católica de Valencia, como Secretario del Tribunal; y los vocales Lorenzo Livianos, de la Universitat de València; Jesús Burgos, de la Universidad de Alcalá de Henares; y Carlos Villas, de la Universidad de Navarra.