El Síndic de Greuges pide que se proteja el refugio antiaéreo de la calle Espada
l Síndic de Greuges, José Cholbi, ha recomendado al Ayuntamiento de Valencia que actúe para frenar el deterioro de un refugio de la guerra civil situado en la calle Espada, nº 22, en el barrio de la Xerea, al lado de la plaza Tetuán. El defensor del pueblo valenciano, a instancias de Círculo por la Defensa del Patrimonio, ha instado al gobierno municipal a que “adopte todas las medidas que sean necesarias para lograr la adecuada protección y conservación del mencionado refugio antiaéreo”, declarado Bien de Relevancia Local (BRL) y construido en 1937. Su expediente fue iniciado en 2013, cuando el citado colectivo denunció por escrito su lamentable estado de conservación y reclamó su recuperación; pero durante todo este tiempo, el anterior equipo de gobierno municipal no tomó ninguna medida real para conservarlo.
Sin embargo, el pasado 22 de julio el concejal coordinador del Área de Desarrollo Urbano y Vivienda del Ayuntamiento de Valencia, Vicent Sarriá, avanzó que el refugio de la guerra civil “será rehabilitado en un futuro y puesto en valor, cuando se apruebe un proyecto de reparcelación del entorno y se ceda al Ayuntamiento”, ya que es de titularidad privada. Desde la asociación “aplauden” que el nuevo gobierno local tenga la “voluntad política” de recuperar estos refugios subterráneos, cosa que “hasta ahora no la había habido nunca”, lamentan, pero piden que “los trámites se realicen con celeridad y se reserven las partidas presupuestarias para tal fin, además de acometer las actuaciones de mantenimiento y conservación tal y como recomienda el Síndic”.
Lamentablemente, el refugio de la calle Espada se encuentra muy deteriorado por su abandono; sus muros están llenos de pintadas y en la parte superior del inmueble crece la vegetación de forma descontrolada. Además, los restos de las pocas letras conservadas y que identificaban al edificio con la palabra REFUGIO, con una tipografía art dèco característica, han desaparecido completamente.
Por otro lado, desde la asociación consideran que es necesario recuperar el refugio de la calle Serranos, el cual, según recuerdan, acumula dos recomendaciones del Síndic de Greuges, también a instancias del mencionado colectivo, para que sea protegido y rehabilitado. Ambos refugios, de tipología adintelada, “son adecuados para que una vez rehabilitados sean abiertos al público como museo o Centro de Interpretación de los refugios”, como han propuesto en otras ocasiones. Lo cierto es que sería más sencillo adecuar y musealizar el de la calle Serranos porque presenta un mejor estado de conservación, por lo que la rehabilitación sería más rápida, y porque es de titularidad municipal, por lo que no hay que adquirirlo previamente. Además, conserva el rótulo original en su fachada, un elemento muy característico.
Por último, otro de los refugios que se podría abrir a las visitas es el del instituto Lluis Vives, el de mayores dimensiones y el mejor conservado de la ciudad. Sin embargo, no tiene establecido un régimen de visitas. “Sería interesante que las administraciones públicas estudiaran esta posibilidad”, afirman desde la asociación, quienes consideran que este refugio, de titularidad pública, podría declararse como Bien de Interés Cultural (BIC). “Cualquier espacio ganado para fines culturales y turísticos es positivo”.
Valencia conserva una importante red de refugios construidos entre 1937 y 1938 para proteger a la población civil de los bombardeos de la Guerra Civil. Algunos informes han llegado a localizar más de 268 refugios en la ciudad, aunque la mayoría quedaron ocultos o destruidos por obras de edificación realizadas posteriormente. De ellos, muy pocos se conservan en buen estado, pero es muy viable su recuperación, por lo que es imprescindible rehabilitarlos, abrirlos al público y convertirlos en espacios museísticos como se ha hecho en otras ciudades para comprender mejor y situar en el contexto histórico de la guerra civil el significado de estos refugios. El mencionado colectivo recuerda que la importancia histórica de los refugios antiaéreos de Valencia es indiscutible porque fueron pioneros respecto al resto de Europa, y fueron tomados como ejemplo de defensa civil por otras ciudades europeas durante la II Guerra Mundial. Salvaron muchísimas vidas, pero cayeron en el olvido y pasaron a formar parte de la historia reciente más desconocida de la ciudad.
