Sentada de hosteleros en pleno Russafa para denunciar su crítica situación
Lamentan que los recortes de terrazas en Valencia llegan en el peor momento, con uno de cada cuatro locales cerrados definitivamente
Hosteleros de los barrios de las diferentes asociaciones integradas en la Coordinadora de la Hostelería de los Barrios de Valencia han organizando una sentada, en la calle Cura Femenía del barrio de Russafa, para denunciar el inminente recorte de las terrazas en este emplazamiento, pese a la afirmación de la propia concejala de Espacio Público, Lucía Behamud, de que las cerca de 700 terrazas que quedan por perimetrar y señalizar en la ciudad no se iban a tocar durante la pandemia.
Con pancartas de “El virus mata y el Ayuntamiento remata”, los hosteleros han mostrado su indignación ante lo que consideran una posición y decisión de Espacio Público que muestra falta de humanidad y que resulta “absolutamente contradictoria”. Más, cuando hace unas semanas, la propia edil ofreció una rueda de prensa que han calificado de “triunfalista”, sobre la campaña de ampliación de terrazas Covid como apoyo al sector.
Para los hosteleros, la postura adoptada por el Ayuntamiento de Valencia, procediendo a recortes de mesas y sillas, como se ha hecho en la Plaza de la Virgen y ahora en las calles de Russafa, en plena crisis sanitaria y económica, supone un punto de inflexión en la confrontación existente entre la delegación de Espacio Público con el colectivo de la hostelería y el ocio.
“Parece increíble que, después de 9 meses de pandemia y en un momento en el que el sector ha perdido más de un 70% de su facturación y cada día se cierran 12 pymes hosteleras, el Ayuntamiento de Valencia reactive la campaña de recortes iniciada en 2017”, remarcan desde la Coordinadora.
En esas fechas, recuerdan, los recortes ya provocaron una gravísima crisis y enfrentamiento entre los hosteleros y el Ayuntamiento de Valencia, que finalmente se paralizó en vísperas de la última campaña electoral, con el compromiso del Ayuntamiento de que se revisarían sus criterios en un proceso de diálogo que finalmente no se ha producido.
Teniendo en cuenta lo anterior y como consecuencia del incumplimiento del compromiso del Ayuntamiento de abordar la revisión de los criterios de aplicación de la ordenanza de terrazas, el acto ha movilizado a hosteleros de toda la ciudad, autónomos y trabajadores, pero también a los vecinos y clientes, para reivindicar la importancia de los espacio al aire libre en estos momentos y para la supervivencia de las empresas.
El Ayuntamiento defiende que es una medida "necesaria"
La concejala de Espacio Público del Ayuntamiento de València, Lucía Beamud, ha explicado que el Ayuntamiento ha realizado esta actuación para prevenir la declaración de una nueva zona acústicamente saturada en esta parte de la ciudad. "Se trata de una medida necesaria, más aun teniendo en cuenta la advertencia hecha por el TSJ el pasado mes de julio que recomendaba al consistorio declarar el barrio de Russafa como Zona Acústicamente Saturada, atendiendo a las diferentes indicaciones del Síndic de Greuges", ha dicho Beamud.
En la misma línea se ha mostrado la presidenta de la federación de Asociaciones de Vecinos, María José Broseta, que ha dicho que "esta intervención va en la línea de lo demandado por la entidad, es decir, garantizar un mayor espacio para los viandantes y personas con movilidad reducida y reducir problemas de ruido".
'El virus mata, el Ayuntamiento remata'
El acto de hoy también marca el inicio de la campaña de protesta ‘El virus mata, el Ayuntamiento remata’, que ya les adelantó elperiodic.com. Una campaña que pretende poner de manifiesto “la falta de voluntad de diálogo y capacidad de gestión de la crisis del coronavirus, por parte del Ayuntamiento de Valencia”. “Hoy les ha tocado a Russafa, con recortes de terrazas, pero mañana podemos ser todos los hosteleros, dada la actitud mostrada y la falta de apoyo del gobierno de Ribó” insisten desde la Coordinadora.
De hecho, desde el colectivo recuerdan que ya han cerrado uno de cada cuatro bares, restaurantes y locales de ocio desde el mes de junio y las previsiones son de que en los próximos meses el número de cierres supere los 2.700, el 45% del total de Las 6.000 pymes hosteleras que hay en la ciudad.
Ante esta situación y tal y como ya anunció la Coordinadora, integrada por las asociaciones de hosteleros de Russafa, Ciutat Vella, Xúquer, Honduras-Cedro, El Cabanyal y Juan Llorens, a la protesta de hoy le sucederán otras, durante el período navideño.