Sarrià considera que el Plan de la Marina es un fraude a la ciudadanía y una muestra del despotismo de Barberá
Los socialistas votan en contra de la exposición pública al entender por cómo se ha redactado y porque el plan de participación es escaso y forzado por las circunstancias
El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià ha explicado que su formación ha votado en contra de la exposición pública del Plan de la Marina al considerar que es “un fraude a la ciudadanía” y “una muestra más de la manera déspota de gobernar” de la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá.
En esto términos se ha pronunciado al finalizar la Comisión de Urbanismo en la que el equipo de Gobierno proponía someter a información pública el Plan Especial de la Marina Real Juan Carlos I. “Se ha vendido a los vecinos como un nuevo barrio pero en realidad es un centro comercial, un parque temático del terciario”, ha asegurado.
“Es un plan en bruto que ni concreta ni desarrolla los usos, pero que deja claro que la totalidad de la dársena se destinará a un uso comercial y su único objetivo es genera plusvalía y negocio privado a pesar de que se reserve espacio para el paseo”, ha expuesto y ha criticado que “todos lo edificios estén destinados a uso comercial, incluso, los que pertenecen al Puerto”.
En concreto, ha explicado que el proyecto “casi duplica la actual edificabilidad, pasando de 108.000 metros cuadrados con 92.422 más”. En cuanto a la reserva de espacios libres ha señalado que es “relativa” porque se permitirá “instalar hasta con seis metros de altura bares o cafeterías y, en el borde del paroxismo se plantea que la lámina de agua pueda tener restaurantes o zonas deportivas”. En cuanto al hotel, ha indicado que se reserva “un hito de 30 metros de altura destinado con el argumento fútil de la proximidad al PAI del Grao” mientras que ha denunciado que “no hay nada” destinado a dotaciones públicas.
Asimismo, Sarrià ha incidido en que con este plan se “supone” que el Ayuntamiento pretende convertir la dársena en un espacio público para el disfrute de los vecinos y vecinas por lo que, ha ironizado, “esperamos que pongan algún banco para que los ciudadanos y ciudadanas se puedan sentar sin tener que pagar”.
En opinión de los socialistas, con este proyecto, “se pierde una gran oportunidad para recuperar la marina para los vecinos”. “Se ha hecho sin un plan de participación previa imprescindible porque una vez redactado el plan de usos es muy complicado cambiar el planteamiento”, ha indicado y ha apuntado que el equipo de Gobierno “no ha querido deliberadamente abrirlo a la participación porque tenía predeterminado qué quería hacer con la dársena, es decir, negocio”.
En esta línea, ha argumentado que el Partido Popular “no se tenía ninguna idea novedosa y de hecho el plan es en bruto no meditado”. Al respecto, ha señalado que “simplemente se ha limitado a instalar edificaciones para hacer caja, sin una visión integral de la zona y de la dársena como espacio para el disfrute de los ciudadanos”. Así, ha asegurado que el proyecto “no lo integra como una parte más de la fachada marítima sino que se trata de un recinto comercial” y “no es ni lúdico, ni de convivencia”. En cuanto al acuerdo alcanzado entre Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, ha criticado que haya sido “para dar un futuro uso lucrativo a los edificios protegidos del Puerto” y sobre este aspecto ha manifestado que los socialistas les hubiera “gustado que el Puerto hubiera sido más generoso”.
Vicent Sarrià ha hecho hincapié en que se realiza una “ocupación del espacio abusiva que intentan disimular con espacios abiertos”. Por ello, ha remarcado el voto en contra de su formación al considerar que el Plan Especial de la Marina responde a “un proyecto unipersonal” y “se utiliza a AUMSA que ya no tiene encargos pero sirve para adjudicar a dedo al arquitecto de cámara de la alcaldesa un proyecto que requiere un proceso previo de participación ciudadana y del trabajo de un equipo multidisciplinar”.
“Hemos votado en contra porque desde el principio es un mal planteamiento por cómo se ha gestado, por los motivos que lo inspiran, cómo se ha redactado y porque el plan de participación que se plantea nos parece escaso y forzado por las circunstancias más que por la necesidad real de añadir modificaciones al proyecto”, ha argumentado.
El edil socialista ha explicado que su formación seguirá “exigiendo que se parta de cero” a través de las alegaciones al plan. “La participación es clave para decidir qué modelo de dársena queremos partiendo de la premisa de que no nos negamos a que haya cuestiones rentables que financien el proyecto pero este no puede ser el único fin”, ha enfatizado y ha hecho hincapié en que el plan de participación pública es “pobre de solemnidad, contempla a unos pocos agentes sociales y deja fuera a las entidades vecinales y colectivos del frente de marítimo que son los primeros afectados”.
Respecto, a AUMSA ah informado de que los ediles socialistas se han abstenido en la votación del presupuesto. “Por tercer año consecutivo bajan el presupuesto al nivel del ridículo, con un escaso millón y medio de euros” y “no tiene prácticamente ningún encargo para el año que viene”. Para el edil socialista es “una muestra de que el equipo de gobierno ha renunciado a utilizar la empresa municipal para lo que fue creada, es decir, para la promoción de la vivienda pública y la realización de todos los proyectos públicos paralizados en la ciudad”. A modo de ejemplo, ha explicado que la Comisión de Urbanismo previa a la reunión de AUMSA había planteado que el aparcamiento de la Plaza de Brujas fuera culminado por gestión pública”, propuesta que el PP ha rechazado.