VALENCIA | MEDIO AMBIENTE

La Reserva de la Biosfera de Menorca alberga miles de colonias del coral amenazado ‘Cladocora caespitosa’

ELPERIODIC.COM - 31/05/2023

Un estudio liderado por un investigador del CSIC en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal describe por primera vez las poblaciones de este coral en la isla

La principal amenaza detectada es la mortandad debida al aumento de la temperatura del agua, cuyas tasas superan la capacidad de recuperación

 

Cladocora caespitosa es un coral endémico del Mediterráneo, el único en este mar con capacidad para formar grandes colonias y arrecifes similares a los de los mares tropicales. Está gravemente afectado por el calentamiento del agua debido al cambio climático, por lo que se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Sin embargo, la mayoría de poblaciones de este coral en el Mediterráneo siguen sin describirse. Un equipo científico liderado por un investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS-CSIC) publica ahora la primera descripción de las poblaciones de Cladocora caespitosa en la Reserva de la Biosfera de la isla de Menorca, valorando también sus principales amenazas.

Dentro de este trabajo se ha explorado la costa de Menorca, incluida toda ella en la Reserva de la Biosfera (es la mayor Reserva de la Biosfera marina de todo el Mediterráneo), para describir las principales poblaciones de este coral. Para cada población también se han evaluado las distintas amenazas a la que está expuesta, como mortalidad por calentamiento del agua, presencia de especies invasoras o peligros asociados a la construcción en costa.

“Gracias a este proyecto se han explorado y descrito por primera vez las poblaciones de este coral en la isla de Menorca y su Reserva de la Biosfera. Los resultados obtenidos muestran que la especie está bien distribuida por la costa de Menorca, encontrándose en la mayoría de zonas muestreadas”, explica Diego Kersting, investigador Ramón y Cajal del CSIC en el IATS y autor principal del estudio, que se publica en la revista Ocean & Coastal Management. “Esta información es de gran importancia para la conservación de la especie y para el desarrollo y adopción de medidas de gestión”, asegura.

El equipo de investigación halló que la mayoría de poblaciones están formadas por colonias de pequeño tamaño, aunque también han localizado enclaves en los que la especie forma grandes colonias (de más de un metro de diámetro) o incluso pequeños arrecifes. “Es destacable que la especie se ha encontrado en ambientes muy diferentes, desde zonas expuestas a mar abierto, como la zona exterior de Fornells al norte de Menorca, hasta enclaves muy protegidos al oleaje como el interior del Puerto de Maó”, revela Kersting.

Mortandad del 30%

La principal amenaza detectada en el estudio ha sido la mortandad debida al aumento de la temperatura del agua, siendo el porcentaje de mortalidad medio obtenido para toda la zona del 30%. “En este sentido, cabe subrayar que se han detectado también procesos de recuperación en muchas colonias. No obstante, se estima que las tasas de mortandad son mucho mayores que la capacidad de recuperación”, remarca el investigador del CSIC. Otras amenazas detectadas en las zonas en las que la especie está presente son las algas invasoras, la contaminación y las obras en el litoral en zonas muy pobladas como el Puerto de Maó.

Según el equipo de investigación, donde participan científicos del Departament de Biologia Evolutiva, Ecologia i Ciències Ambientals de la Universitat de Barcelona, de la Estació Jaume Ferrer (Instituto Español de Oceanografía) y de la Universidad Libre de Berlín (Alemania), este trabajo servirá como base para implementar acciones de conservación y gestión en la Reserva de la Biosfera de Menorca, además de punto de partida para la implantación de un programa de seguimiento periódico de esta especie en peligro. Por otra parte, completa la información sobre esta especie en el Mar Mediterráneo, dónde la mayoría de poblaciones de Cladocora caespitosa siguen sin descripción y evaluación.

El estudio se ha realizado gracias a la financiación de las ayudas para la investigación del Institut Menorquí d’Estudis y de Menorca Reserva de la Biosfera.