¿Recuerdas estos detalles de la Crida? Desvelamos algunos secretos
El origen del acto, las frases para la historia y otras curiosidades que seguro que no conocías
Parece que fue ayer cuando se abrían las puertas de 2023. Casi sin darnos cuenta han pasado 2 meses y nos encontramos ya a 5 días de entrar en el mes de marzo. Esta es la última semana de febrero y, como viene siendo tradición, el último domingo viviremos una de las grandes citas anuales de la fiesta fallera. Miles de falleros y falleras se citarán ante las Torres de Serranos para vivir la Crida. Un acto que deja muchos detalles y curiosidades que queremos recordar.
Un poco de historia
Ya son muchos los que sabréis datos como que la Crida se hacía mirando a la Plaza de los Fueros. Fue Covadonga Balaguer en 1989 la última en dar su discurso de espaldas al río. Fue un incidente pirotécnico el que propició el cambio y así Pepa Oliver, en 1990, fue la primera en dar su discurso de cara al río.
No, no pretende ser un artículo de historia de la Crida. Sólo os comento que fue en 1957 cuando por primera vez el alcalde de Valencia, entonces Tomás Trénor, hizo entrega de las llaves de la ciudad a la Fallera Mayor de Valencia, Sagrario Fernández de Córdoba.
Palabra de Fallera Mayor de Valencia
El momento central de la Crida es el discurso que las Falleras Mayores de Valencia dirigen a los falleros, valencianos y al mundo. Unas palabras que han dejado frases para el recuerdo.
Era 2006 cuando la lluvia la tomó con aquel 25 de febrero. Los actos de todo el día quedaron cancelados pero una pequeña tregua hizo que la Crida siguiese adelante. Fue demasiado corta esa tregua y Lucía Gil improvisó su “no es lluvia lo que cae, son lágrimas del cielo que llora de emoción”. Esta frase pasó a formar parte de la historia de la Crida y del recuerdo de Lucía. Y de una frase recordada a otra con Marina Civera y su “ser fallera es hacer historia” poniendo en valor la relación de las fallas con la historia. Por su parte Consuelo Llobell recalcó que “el casal es la mejor red social del mundo” tomando referencia a la importancia que tienen las redes sociales hoy en día. No era consciente Consuelo, ni nadie de nosotros, de que ese 2020 Valencia no viviría semana fallera. Apenas 2 semanas después de este multitudinario acto el COVID obligaba a cancelar todo el programa de festejos.
Si triste fue este momento, mayor fue la ilusión al oír en la Crida del año pasado a Carmen Martín decir durante su discurso que “728 días después, hemos vuelto”. 2 años después se volvía a celebrar una Crida y los falleros necesitaban esa ilusión transmitida por su máxima representante.
Entre las curiosidades de los discursos cabe destacar en 2014, Carmen Sancho inició la inclusión de otros idiomas teniendo en cuenta que el discurso es una invitación a los visitantes.
Un año después, en 2015, el discurso de Estefanía López quedó en segundo plano. El “caloret” se hizo viral y el protagonismo recaló de forma involuntaria en la entonces alcaldesa Rita Barberá.
Si 2016 se recuerda por algo es por la Declaración por parte de la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Esta declaración reivindicaba Alicia Moreno en sus palabras y un año después, su sucesora Raquel Alario, pudo por fin clamar que las fallas eran Patrimonio de la Humanidad.
2018 fue el año en el que Rocío Gil reivindicaba el papel de la mujer en las fallas mientras que Daniela Gómez, la Fallera Mayor Infantil, dejó para el recuerdo su “ser fallero es la mejor extraescolar”.
Para escuchar por primera vez a la representante infantil en la Crida tendremos que recordar la de 2016 cuando Sofía Soler fue la primera en dirigirse a los miles de asistentes.
Pasarela de indumentaria
Las Falleras Mayores de Valencia generan una gran expectación por el traje que suelen estrenar para la Crida. Encontramos espolines como el “Reina” de Marina Civera cuyo color de fondo se inspiró de un pétalo de rosa, el “Ramón” blanco de Raquel Alario, el “Espigas” negro de Carmen Sancho o el “Santa Ana” amarillo de Rocío Gil.
También han habido infantiles que han sorprendido a los amantes de la indumentaria como Sara Larrazábal con su “Postiguet” o Carla García que optó por un fondo negro, color poco habitual en infantiles.
Otra de las curiosidades es que en la Crida las Cortes de Honor estrenan el corpiño de manga larga del primer traje oficial.
Habitualmente para esta ocasión el taller Flor d’Aigua ofrece trabajos personalizados a las máximas representantes. Así encontramos una cotorra del Mercado Central en las peinetas de Carmen Sancho haciendo un guiño a su comisión fallera. También Consuelo Llobell tuvo sus peinetas, en este caso con el escudo del Colegio de Médicos como referencia a su profesión.
¿Sabías que?
Solo un par de curiosidades para acabar.
Si los himnos suenan de forma especial se debe a que la propia Banda Municipal los interpreta en directo a los pies de las Torres de Serranos. No es accesible para el público pero es una de las imágenes que deja un acto como este.
Cerraré mi artículo como finaliza este día tan intenso y emotivo. Al bajar de las Torres, las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor se dirigen en pasacalle a las Basílica de la Virgen a brindar su 2ª ofrenda. Este es el broche de oro al pistoletazo de salida de las fallas.