La Real Senyera de 1928 sale del Ayuntamiento para ser restaurada integramente
Se va a realizar una nueva réplica de la Senyera del siglo XVI mediante nueva tecnología
«La Senyera facsímil de la bandera de 1545, que preside la procesión del 9 d’Octubre, ha salido del Museo Histórico Municipal donde se custodia, para ser trasladada y restaurada en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Generalitat». El alcalde de València, Joan Ribó, ha anunciado la restauración de la bandera que preside la procesión cívica del pueblo valenciano desde el año 1928, y asimismo ha informado del proyecto de elaborar una nueva réplica de la Senyera del siglo XVI mediante nueva tecnología «que nos facilite acercarnos lo más posible a la Senyera original, y nos permita hacer una bandera fácil de llevar y de preservar para el futuro».
La Senyera ha sido trasladada esta mañana desde el Museo Histórico al Salón de Cristales, donde ha sido extendida, plegada y cuidadosamente envuelta para su transporte hasta la sede del Instituto Valenciano de Restauración, Restauración e Investigación de Bienes Culturales, IVACOR, donde se procederá a su restauración. El alcalde de València, Joan Ribó, ha asistido al acto, acompañado por la concejala de Cultura, Glòria Tello, y la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, así como numerosos miembros de la Corporación.
Tal como ha explicado Joan Ribó, «más allá de lo que dicen las leyes, la Senyera es, en sentimiento, la representación de nuestro valencianismo, un sentir íntimo y colectivo de pertenencia y de identidad, que renovamos cada año en la festividad del 9 d’Octubre con la solemne procesión cívica de homenaje a la figura del Rey Jaume, fundador del Reino de València». La actual enseña es obra del sedero Eduardo Sanchis Romero, réplica de la Real Senyera de 1545, y se conserva actualmente, muy malograda por el paso del tiempo, en el Museo Histórico y, desde 1928, desfila cada año en la procesión cívica del 9 d’Octubre.
«Las banderas no duran eternamente», ha señalado el alcalde, «están hechas de tejido, seda y oro en este caso, y su conservación se ve comprometida especialmente cuando, como sucede en el caso de la Senyera, tienen que salir cada año en un acto tan emotivo para el portador o portadora como estresante para el textil; así como en la bajada desde el balcón descolgada con una cuerda, un acto tan tradicional y estimado por todo el vecindario como dañoso para la bandera y los elementos que sobresalen de ella, y también en el tránsito desde el Ayuntamiento hasta el Parterre y de vuelta a casa, que le perjudican gravemente año tras año». «El paso del tiempo –ha explicado el alcalde- se manifiesta entre sus pliegues, en los desgarrones que presenta, en el desgaste de la vaina o de los lambrequines de la corona».
Ribó ha presentado el proyecto de restauración y de réplica, que será asumido íntegramente por el Instituto Valenciano de Restauración, e Investigación de Bienes Culturales, IVACOR, dependiente de la Conselleria. Por su parte, la concejala de Cultura, Glòria Tello, ha recordado la trayectoria de la actual bandera, que nació de la mano del alcalde de València en 1927, el Marqués de Sotelo, y del presidente de la Diputación, José María Carrau quienes, a la vista del deteriorado estado del ejemplar que se conserva de 1545, ordenaron elaborar una Senyera nueva, en todo parecida a la original; y dejar descansar la del siglo XVI, después de ser restaurada, en la vitrina en la que se exhibe en el Archivo de la Casa Consistorial. Ese año, el Ayuntamiento encargó la confección de la nueva señera, aunque en realidad se tejieron tres, ha recordado Glòria Tello: la del Ayuntamiento, otra para el Colegio del Arte Mayor de la Seda, y la tercera para el doctor Muñoz Carbonero, que acabó sirviendo de sudario a Vicente Blasco Ibáñez, en su entierro en Menton (Francia).
«La nueva Senyera salió en procesión por primera vez el 9 de octubre de 1928, y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Es la que tenemos aquí. Han pasado más de 90 años y, lógicamente, muestra los síntomas de desgaste que en su día sufrió su antecesora», ha subrayado la concejala Tello. Por su parte, la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, ha asegurado que «sí o sí, la Senyera restaurada estará lista para el 9 d’Octubre de 2021, tal como nos ha encargado encarecidamente el alcalde».
UNA NUEVA RÉPLICA
De manera paralela, el Ayuntamiento ya está trabajando también en el proyecto de elaboración de un nuevo facsímil, ayudados por la técnica que permita la mayor aproximación a la Senyera original y disponer de una bandera fácil de llevar y de preservar para el futuro, ha explicado el acalde, «porque la actual llegará pronto, si no ha llegado ya, al final de su vida útil, y antes de que se nos deshaga entre los dedos, hay que preservarla, conservada en el Museo Histórico, como su predecesora, para el goce de las generaciones futuras».
De hecho, el año pasado, la Concejalía de Patrimonio Histórico y Artístico firmó un convenio de colaboración con el proyecto Silknow de la Universitat de València (financiado por la Unión Europea), a fin de estudiar la Senyera de 1545, desde el punto de vista de su manufactura, elementos componentes y estado de conservación. Este estudio, cuando esté acabado, ofrecerá información muy valiosa de cara a plantear la creación de una réplica lo más fiel posible al original.