La Princesa de Asturias, Presidenta de Honor del Congreso Internacional sobre la Enfermedad Celíaca
El Congreso se celebrará el 18 de septiembre en la Ciudad de la Justicia de Valencia
Los celíacos piden que se tomen medidas ante los elevados precios de algunos productos de carácter básico a los que muchos de ellos nos pueden hacer frente
Las estadísticas estiman que el número de celíacos en España puede estar en torno a 450.000. Sin embargo, sólo el 10% aproximadamente han sido diagnosticados
La celiaquía es la intolerancia a alimentos más prevalente a nivel mundial, afectando a uno de cada 100 individuos. Esto genera una intensa actividad investigadora que ha modificado, en los últimos años, el concepto de la enfermedad. Una nueva definición de la misma, nuevas formas de presentación, nuevos marcadores inmunológicos o nuevos criterios diagnósticos son los temas que serán tratados en las sesiones del congreso. Algunos de los ponentes que acudirán al congreso son Salvador Peña, profesor emérito de Vrije Universiteit de Amsterdam, Carmen Ribes-Koninchx, jefe de Gastroenterología Pediátrica del Hospital Universitario La Fe de Valencia y Rosa Sanchidrián, subdirectora general de Gestión de Riesgos Alimentarios de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.
El Congreso y la Asamblea General de AOECS, que tendrá lugar del 16 al 18 de septiembre en el Hotel Barceló de Valencia, servirán para reivindicar algunas de las peticiones que las asociaciones de celíacos vienen realizando durante los últimos años. Entre ellas destacan la petición de hacer campañas de difusión sobre el diagnóstico previo de la enfermedad celíaca dirigida a la sociedad en general y a los profesionales de la medicina. Las estadísticas estiman que el número de celíacos en España puede estar en torno a 450.000 personas, sin embargo, sólo el 10% aproximadamente han sido diagnosticados. Tambien reclaman ayudas económicas para la adquisición de productos especiales. Algunos celíacos no pueden hacer frente al elevadísimo precio de estos productos de carácter básico y el no seguimiento de la dieta supone un alto riesgo para los celíacos. En la mayoría de países de la Unión Europea estos productos están incluidos dentro del régimen de la Seguridad social o el celíaco recibe algún tipo de ayuda para su compra.
Por otra parte, también consideran un gran problema el hecho de que existan muy pocos restaurantes donde conozcan la enfermedad celíaca y la dieta sin gluten, al igual que en colegios o comedores de empresa, por lo que la persona celíaca se las ve y se las desea para elegir su comida entre el menú y en la mayoría de las ocasiones opta por llevarse la comida de casa en una tartera.