La primera cremà del año
Eran casi las 21 horas de ayer jueves 7 de marzo y se oían fuegos artificiales en la Alameda. Ese era el comienzo de la primera cremà del año. Un año más y ya van 31 ediciones, las fallas FAS celebraron su homenaje anual a las Falleras Mayores de Valencia.
El acuartelamiento de San Juan de Ribera volvía a engalanarse para recibir a todos los representantes de las comisiones censadas en la Junta Central Fallera. Entorno al millar de personas se dieron cita en este acto imprescindible del programa de festejos falleros.
Las más altas estancias militares abrieron sus puertas para recibir al mundo fallero un año más. Como es habitual esta cita sirvió para acercar el mundo militar al fallero, una buena relación que queda plasmada en las continuas citas que tienen en común.
Este acto estuvo presidido por las Falleras Mayores de Valencia, Marina Civera y la niña Sara Larrazábal, quienes estuvieron acompañadas por las componentes de sus respectivas Cortes de Honor.
Durante las más de 2 horas de homenaje se entregaron los premios de carteles de fallas FAS, el estamento militar reconoció su labor por la fiesta fallera a varias personalidades y rindió su homenaje a los caídos que siempre resulta uno de los momentos más emotivos y atractivo para los asistentes.
Finalizado el acto protocolario llegó el turno del fuego y la pólvora que convirtieron en cenizas la primera falla que se quema en 2019. Esta cita sirve de antesala a la semana fallera que se avecina y cuya actividad ya no cesa.