Presentación de la nueva Fundación Cursol en la UV
Bajo el título “El discurso de la solidaridad” en la Facultad de Filología de la Universitat de València se ha celebrado una jornada organizada por la Fundación Cursol (Cultura de Recursos de Solidaridad Comunitat Valenciana) en la que han participado Ángel López, catedrático de Lingüística de la Universitat de València con su conferencia titulada “Predicar no es dar trigo o el discurso de lo políticamente correcto”, Adela Cortina, catedrática de Filosofía de la Universitat de València, con su ponencia “La fobia a los pobres” y una mesa redonda titulada “Emigración y lenguaje en el siglo XXI”.
El presidente de la Fundación Cursol, Pedro M. González Domínguez, ha abierto la jornada explicando que “la filosofía de actuación de la Fundación Cursol será apoyar, colaborar y reforzar proyectos solidarios relacionados con la formación e investigación y que sólo desde la responsabilidad y el compromiso podrá llevar a cabo su misión entre los más desfavorecidos”.
El presidente de Cursol ha hecho un llamamiento por recuperar una gran riqueza del ser humano como es la comunicación en sentido amplio “porque se da la paradoja que a pesar de estar en un mundo en que se ha avanzado mucho en tecnología, sin embargo asistimos a una gran pobreza y déficit en las relaciones humanas”.
Ángel López en su conferencia Predicar no es dar trigo o el discurso de lo políticamente correcto ha resaltado que “en el mundo moderno actual se habla mucho de solidaridad pero no hay una práctica consecuente porque en el lenguaje de lo políticamente correcto el partido se juega en el decir y no en el hacer, y en ese lenguaje la palabra se ha depreciado siendo la mentira lo establecido como normal”.
En ese sentido, Ángel López se ha servido del caso de ébola en España para explicar que “la palabra solidaridad se ha aplicado indistintamente a los misioneros, a la auxiliar de enfermería o a la repatriación de los misioneros por el gobierno, cuando su significado no puede ser el mismo según se aplique a los distintos agentes implicados en la enfermedad”.
Adela Cortina ha explicado en su conferencia La fobia a los pobres que “en la cultura occidental tenemos un miedo o rechazo hacia los pobres, o lo que es lo mismo en término griego, aporofobia, palabra que debería existir en el Diccionario de la Lengua Española como ya existen otros muchos neologismos”.
Cortina ha subrayado que “somos homoreciprocans que damos siempre que se pueda recibir algo a cambio, pero que esa manera de actuar tiene la limitación y el peligro de excluir y dejar fuera a los pobres. Sólo desde un estadio superior denominado persona podemos unir al sentido de cooperación, asumido por el homoreciprocans, el sentido de justicia y solidaridad en el que también tiene cabida el pobre porque en este nivel superior el otro es valioso por sí mismo”.
