Presentación del fenómeno literario Al final siempre ganan los monstruos y últimas funciones de Un lugar de partida
El dibujante underground Juan Manuel López, Juarma, presenta el 5 de mayo en Sala Russafa, con la colaboración de la librería Bartleby, su primera novela
Una historia editada por Blackie Books sobre treintañeros aficionados a los tintes de pelo, PlayStation y cocaína, tan canalla como tierna, reflejo de aquellos que pocas veces son protagonistas
El ‘10é Cicle de Companyies Valencianes’ de Sala Russafa acoge las últimas funciones Un lugar de partida, una sensible pieza de autoficción en la que Iria Márquez explora las consecuencias de la deslocalización que provocan los movimientos migratorios
La literatura sube al escenario de Sala Russafa, con la colaboración de la librería Bartleby, en la presentación el 5 de mayo (18 h) de Al final siempre ganan los monstruos, la primera novela de Juan Manuel López, Juarma. Referente del cómic y fanzine underground, el dibujante revela en esta obra una creatividad literaria que había ido cultivando en la intimidad, desde la adolescencia.
Comenzó a compartirla en 2017 en un pequeño club de lectura que formó en redes sociales, donde invitó a amigos, familiares y vecinos de Deifontes, el pueblo de Granada donde nació y ha vivido hasta hace tres años, cuando se trasladó a Puerto de Sagunto. “Empecé a subir historias breves y las reacciones de la gente eran tan buenas que me animé a seguir creando y compartiendo. Fue un espaldarazo para mí porque nunca había mostrado nada de lo que escribía, no sabía si podía interesar a los lectores”. Unos lectores heterogéneos, donde se encontraban desde su madre a compañeros del instituto, de antiguos trabajos o del mundo del cómic.
Impulsado por ellos a convertir aquellas historias en una novela, fue creciendo el proyecto literario en el que se ha convertido Al final siempre ganan los monstruos, que pasó por la autoedición primero para llegar después a una de las casas editoriales más independientes e interesantes del panorama. El fichaje por Blackie Books ha supuesto que se amplificara el alcance de esta historia nacida y alimentada en el extrarradio, que ya va por la segunda edición, demostrando que los personajes y escenarios de los márgenes también pueden conectar con el gran público.
“Los lugares que aparecen en la novela están inspirando por calles y rincones, reales, espacios de mi pueblo. Mientras, para los personajes no hay una referencia concreta. Me inspiré en lo que estaba viviendo y en lo que veía alrededor. Yo tenía la misma edad que ellos y percibía esa sensación de falta de futuro, de esperanza”, comenta Juarma, quien retrata a los que pasan desapercibidos. El Juanillo, el Jony, Lolo, la Vanesa, el Cucaracha… son treintañeros con adicciones, que beben cerveza y comen patatas de bolsa en coches con la música a tope, que se lían en el amor, el trabajo y las mentiras, una generación que crecía mientras se alimentó la burbuja inmobiliaria y que explotó con sus crisis.
Este miércoles 5 de mayo, con acceso libre hasta completar aforo, el cantante y compositor Jorge ‘Tórtel’ modera la presentación de este libro en Sala Russafa. Una novela canalla y tierna, que es tanto el retrato de un lugar como la imposibilidad de abandonarlo.
ÚLTIMAS CUATRO FUNCIONES DE UN LUGAR DE PARTIDA, UN PROYECTO DE AUTOFICCIÓN ‘A CORAZÓN ABIERTO’
Esta semana, el centro cultural de Ruzafa acoge las cuatro últimas funciones de la obra de autoficción Un lugar de partida, un drama con pinceladas de comedia que retrata a dos personas del millón de españoles que salió del país en los años 60 para buscar un futuro mejor. Una historia que se repitió con el crack económico del 2008 y que podría llegar de nuevo, con las consecuencias de la actual crisis sanitaria.
Iria Márquez firma, interpreta y dirige esta sensible propuesta que recrea la historia de sus padres, joven matrimonio que pasó una década trabajando en Alemania. Ángel y María Jesusa suben al escenario, interpretados por su propia hija y por Juan Carlos Garés, pero también como parte de las proyecciones audiovisuales de carácter documental, que alternan fotografías y vídeos familiares con extractos de las entrevistas que Márquez realizó durante el proceso creativo de este espectáculo donde se cuestiona hasta qué punto los movimientos migratorios masivos son fruto de decisiones personales, si vienen determinados por discursos que obvian la responsabilidad de los gobiernos para ponerla en los ciudadanos, obligándoles a proveerse a sí mismos de unas condiciones de vida y de futuro dignas.
El escenario se transforma en el pequeño apartamento berlinés donde la pareja, que ha contraído matrimonio al poco de conocerse, irá evolucionando en caminos cada vez más separados, lidiando con el sentido de pertenencia, la añoranza y la inclusión, sintiendo que más que el punto de inicio de una nueva vida, este ‘lugar de partida’ es una grieta que avanza, amenazando con separarles definitivamente de lo que dejaron atrás.
Versiones del folclore gallego, como La Rianxeira; junto a las de canciones populares como El Emigrante, de Juanito Valderrama; Radioactivity, de Kraftwerk; o la interpretación de Hurt por Johnny Cash conforman una banda sonora que incluye composiciones originales, todo ello a cargo de artistas de la escena musical independiente como Galope, El Ser Humano o David Campillos. Y que suma la cesión del tema Buscando un lugar donde vivir, de Alberto Montero, en una ambientación sonora que refuerza las conexiones con el presente de este espectáculo donde conviven emoción y realismo, comedia y drama, que retrata la vida de tantos españoles del momento y de la actualidad, así como la de quienes emigran a España buscando un porvenir. Pequeñas escenas cotidianas para recrear, desde el escenario, una historia que vuelve y que nos envuelve.
De jueves a domingo, hasta el 9 de mayo puede verse esta pieza de Vivirei Teatro que forma parte del programa de impulso a la escena local ‘Graners de Creació’, que ha tenido su residencia artística en Sala Russafa y que se incluye en el ‘10é Cicle de Companyies Valencianes’ de Sala Russafa.