La predela del Centenar de la Ploma se expone en el Museo de Bellas Artes hasta finales de enero
El IVCR+i ha estudiado y restaurado esta obra de arte significativa del gótico internacional valenciano
La predela del retablo del Centenar de la Ploma se expone en el Museo de Bellas Artes de València hasta finales de enero, tras haber sido estudiada y restaurada por el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i).
Después de dieciocho meses sometida a intervenciones e investigaciones, esta pieza representativa del gótico internacional valenciano podrá ser mostrada con todo su esplendor al público del museo. Es una de las mejores obras de arte de nuestro patrimonio valenciano que no se mostraba en València desde 1856.
La predela del retablo de San Jorge del Centenar de la Ploma llegó en abril de 2019 procedente del Victoria and Albert Museum de Londres, donde se encuentra el conjunto del retablo, para ser restaurada y estudiada por el IVCR+i, tras un convenio de préstamo firmado por el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el director del Victoria and Albert Museum de Londres, Tristan Hunt.
Durante estos meses se le han practicado los análisis pertinentes que han permitido identificar la mayoría de los pigmentos empleados en la pintura, así como un estudio radiográfico en colaboración con la Universitat Politècnica de València y el Museo de Bellas Artes en el que se aprecia que existe dibujo inciso (grabado sobre la superficie). También se realizaron análisis colorimétricos antes de la restauración para tener una comparativa de cómo cambian los colores de la predela antes y después de la intervención.
En cuanto a las labores de restauración, hay que destacar el proceso de reintegración cromática que se llevó a cabo en dos fases. En la primera fase se reintegraron las pequeñas lagunas que presentaba la obra con pigmentos al agua, y hubo una segunda fase de ajuste o retoque con colores al barniz. La técnica utilizada ha sido el 'rigattino' o puntillismo, que es totalmente discernible del original. Esta intervención es reversible, y los criterios de la misma han sido consensuados con los técnicos del Victoria & Albert Museum.
La última fase de restauración se ha realizado de cara al público para que los visitantes del museo pudieran realizar sus preguntas a los técnicos.
El proyecto de estudio, investigación, restauración y exhibición de la predela del retablo del Centenar de la Ploma es una actividad de la Dirección General de Cultura y Patrimonio a propuesta del IVCR+i asociada a la línea de investigación sobre el gótico internacional valenciano, época de mayor esplendor del arte en València.
En la presentación de la exposición ha participado la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, el director del museo, Pablo González Tornel, y la subdirectora del IVCR+i, Gemma Contreras. A finales de enero, la predela volverá al Victoria & Albert Museum de Londres.
Retablo
El retablo de San Jorge, atribuido a Miquel Alcanyís y Marçal de Sax -y probablemente otros pintores afincados en València-, que fue pintado a inicios del siglo XV, estaba situado en la desaparecida iglesia de San Jorge de València.
Es un referente fundamental de la época que representa en una de las escenas principales la batalla del Puig, que abrió las puertas a la conquista de València en 1238. Su nombre corresponde a la milicia urbana creada en 1365 por Pedro IV el Ceremonioso, que era conocida como el Centenar de la Ploma porque el centenar de ballesteros encargados de la salvaguarda de la ciudad de València iban vestidos de hábito blanco con una cruz de San Jorge y ornamentaban su cabeza con una pluma de garza.
El retablo tiene unas dimensiones de 6,60 por 5,50 metros. Está formado por cinco calles donde la central expone la lucha de San Jorge contra el dragón ante la princesa, arriba la batalla del Puig y en la cimera la coronación de la Virgen y Cristo sentado en majestad dominando la composición del conjunto. En las calles laterales se sitúan dieciséis escenas alusivas a la leyenda de San Jorge, coronadas por las cuatro figuras de los evangelistas. En las entrecalles se disponen veinticuatro profetas, la mayoría identificados por una cartela, y en el guardapolvo los doce apóstoles, alternados con el emblema de la cruz de San Jorge y una ballesta. Finalmente, en la predela se representan diez escenas de la Pasión de Cristo, a falta de una parte central desaparecida.